Esc¨¢ndalo p¨²blico

El se?or Miret Magdalena, un hombre de opiniones generalmente mesuradas y avanzadas en lo social, publica un decepcionante art¨ªculo sobre el esc¨¢ndalo p¨²blico el d¨ªa 16 de febrero.A estas alturas parece claro que la tipificaci¨®n penal de dicho delito requiere un cambio urgente, que evite que siga siendo una represi¨®n de comportamientos indefinidos aplicada seg¨²n el arbitrio de cada juez y su particular concepci¨®n de la moral p¨²blica. Pero, a mi juicio,, hay que ir m¨¢s all¨¢. El mismo concepto de esc¨¢ndalo lo hace depender m¨¢s del ojo del escandalizado que de la conducta del escandalizador. Un mismo acto puede escandalizar a unos y hacer re¨ªr a otros, pero este acto s¨®lo ser¨¢ legalmente reprimido si se desv¨ªa de la moral supuestamente generalizada. De tal modo, este tipo de delitos se convierte en una forma de reprimir comportamientos que, sin suponer un da?o para los dem¨¢s (porque caso contrario ya vendr¨ªan recogidos en otro tipo penal), son desviados e inc¨®modos para el colectivo. Al mismo tiempo, la -existencia de tal delito supone hasta cierto punto la institucionalizaci¨®n de una moral p¨²blica de obligado cumplimiento. Y quiz¨¢ no est¨¦ de m¨¢s recordar la imposibilidad y la improcedencia de intentar una ecuaci¨®n autom¨¢tica entre la moral y la ley. No todo lo inmoral debe ser legal, de la misma forma que no todo lo legal es moral a la vez. Y una sociedad avanzada se caracteriza precisamente por la tolerancia de comportamientos discrepantes o infrecuentes. Cada cultura anatematiza ciertas conductas o las reserva para la intimidad, todo lo cual cristaliza en forma de tab¨²es en los individuos. Pero defender que el C¨®digo Penal deba proteger los tab¨²es podr¨ªa implicar, por ejemplo, procesar a quien coma cucarachas en p¨²blico. El se?or Miret habla de respetar la decencia. ?Significa eso que debemos aplicar el C¨®digo Penal a los indecentes, a los desagradables, a los maleducados quiz¨¢? La coartada de Miret, consabida en estos casos, es proteger a los menores contra desviaciones deseducativas como ver el acto sexual, lo cual podr¨ªa llevar al ni?o a la tremebunda idea de que eso no s¨®lo se hace en las pel¨ªculas.-