Miguel Mu?oz enga?¨® a los 'esp¨ªas' con vistas a la fase final de la Eurocopa
S¨®lo Miguel Mu?oz se ha quedado en condiciones de aclarar en sus memorias si el 24 de febrero de 1988, en el estadio malague?o de La Rosaleda, ensay¨® ante Checoslovaquia una ultramoderna t¨¢ctica que bien podr¨ªa bautizar su colega argentino C¨¦sar Luis Menotti como el achique visual. Sencillamente, los esp¨ªas de los equipos rivales en la cada vez m¨¢s cercana fase final del Campeonato de Europa de Naciones no vieron absolutamente nada y, en consecuencia, perdieron el tiempo. Bien es cierto que Mu?oz deber¨¢ dedicar un cap¨ªtulo de su libro a explicar si ¨¦l tambi¨¦n lo perdi¨®.Franz Beckenbauer, el seleccionador de la Rep¨²blica Federal de Alemania, se march¨® de M¨¢laga tras declarar algo que ya sab¨ªa antes de llegar: "Schuster est¨¢ acabado para la selecci¨®n alemana occidental y, mientras yo siga al frente del equipo, jam¨¢s volver¨¢". Su compatriota Sepp Piontek, que ejerce desde hace muchos a?os como m¨¢ximo responsable d¨¦ la de Dinamarca, se limit¨® a esbozar una ligera mueca de preocupaci¨®n en las primeras, y ¨²nicas, evoluciones de Butrague?o y a sonre¨ªr al final: "Espa?a tiene buenos movimientos ofensivos, aunque s¨®lo los ha puesto en pr¨¢ctica en el primer tiempo, y encuentra dificultades cuando se le presiona en la media. Y L¨®pez Rekarte, del que me han hablado muy bien, no me ha gustado esta noche". Por ¨²ltimo, Raja, ayudante del seleccionador italiano, Azeglio Vicini, apunt¨® en la l¨ªnea del acusado madridismo del que hace gala todo italiano que se precie de serlo que hab¨ªa echado de menos a Chendo, Michel y Gordillo.
Quede constancia hist¨®rica, pues, de que el ensayo malague?o result¨® positivo, aunque los pesimistas de siempre echen mano de la fr¨ªa estad¨ªstica y acusen a Mu?oz de la derrota ante un equipo como el checoslovaco que no atraviesa precisamente por el mejor momento de su historia, aqu¨¦l, 1976, en el que se proclam¨® campe¨®n europeo. Y es probable, incluso, que los agoreros sean capaces de aportar datos para construir una cr¨®nica pesimista.
As¨ª, Espa?a s¨®lo jug¨® al f¨²tbol veinte minutos. Su l¨ªnea defensiva mostr¨® debilidades por arriba y por abajo: ni Joaqu¨ªn, primero, ni Se?or, despu¨¦s, supieron ejercer como cerebros. Y, en fin, los cambios del segundo tiempo contribuyeron de manera decisiva a la derrota, aun que, a t¨ªtulo individual, Julio Alberto se hab¨ªa ganado el descanso, y no s¨®lo por el c¨®rner que cedi¨® gratuitamente sin que nadie le soplara a su espalda. Argument¨®, eso s¨ª, que estaba acatarrado.
Hubo m¨¢s cosas que aumentar¨¢n, sin duda, la confusi¨®n mental de Beckenbauer, Piontek y Raja. Mu?oz aline¨® en esa segunda fase a dos liberos juntos, Andrin¨²a y Larra?aga; sac¨® a Diego de lateral cuando el b¨¦tico act¨²a ¨²ltimamente como marcador central y, por tanto, ha perdido facilidad para subir por la banda, y dej¨® a Joaqu¨ªn en el campo hasta bien avanzada la segunda parte, con lo que forz¨® a V¨ªctor a un extraordinario desgaste que el azulgrana encar¨® con un esp¨ªritu encomiable.
Por lo dem¨¢s, no hubo mayores novedades, salvo que Mu?oz contribuy¨® tambi¨¦n a aumentar las dudas entre quienes sostienen que los partidos de preparaci¨®n ante una competici¨®n de altura deben utilizarse para conjuntar un equipo y los esc¨¦pticos en el tema, que alimentan la tesis de que de lo que se trata es de dar oportunidades a nuevos valores. Por tanto, haciendo abstracci¨®n del indudable fracaso colectivo de Espa?a, quede para el m¨ªnimo recuerdo de los siempre optimistas el buen momento que atraviesa Julio Salinas, las cosas de Butrague?o en los primeros minutos, el perfecto desdoblamiento de Sanchis en el eje de la defensa y en su apoyo a la l¨ªnea media, una espl¨¦ndida intervenci¨®n de Zubizarreta, chispazos de Beguirist¨¢in y la continuidad de Eusebio, del que lo mejor que puede decirse es que est¨¢ en condiciones de ser un dign¨ªsimo sustituto de Michel.
El pr¨®ximo ensayo de Espa?a ser¨¢ el mes que viene, en Burdeos, ante Francia. Henry Michel, el seleccionador franc¨¦s, tambi¨¦n presente en M¨¢laga, puede echarse a temblar: Mu?oz prepara otro invento.
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