Un m¨¦dico franc¨¦s declara en un juicio que experiment¨® con un 'cobaya humano'
Un proceso que se desarrolla en Poitiers (Francia) contra tres anestesistas sospechosos de homicidio en distintos grados dio un vuelco espectacular el martes, cuando uno de los peritos de la acusaci¨®n aport¨® como prueba un experimento que hab¨ªa realizado con un cobaya humano, un enfermo en coma irreversible, al que se le hizo inhalar gas anestesiante del mismo tipo del que produjo la muerte a Nicoel Berneron, la mujer supuesta v¨ªctima de los anestesistas. El cobaya sobrevivi¨® a la prueba tras ser reanimado con ox¨ªgeno.
El pol¨¦mico proceso de los anestesistas hab¨ªa ofrecido hasta ahora dos supuestos inquietantes y alternativos: el de un doctor que fabrica las circunstancias de un crimen para eludir sus responsabilidades en el suministro de la anestesia y el de dos m¨¦dicos que sabotean los aparatos cl¨ªnicos, con consecuencias mortales, para desprestigiar al jefe de los anestesistas. El testimonio del martes sirve para reforzar la segunda hip¨®tesis.La defensa de los doctores Makari Diallo y Denis Archambeau, sospechosos del sabotaje, niega esta posibilidad, y culpa del ¨®bito a la supuesta impericia del doctor Pierre M¨¦riel, el jefe de los anestesistas que no supo ver el color cian¨®tico de la paciente, cuando llevaba ya unos minutos respirando el prot¨®xido de nitr¨®geno, el gas anestesiante, en vez de ox¨ªgeno, como resultado de la presumible inversi¨®n de dos tubos.
La experiencia realizada por un m¨¦dico de Amiens, el doctor Alain Milhaud, sobre un enfermo cl¨ªnicamente muerto, y que ha sido filmada en v¨ªdeo, demuestra que la inhalaci¨®n de este gas en una proporci¨®n id¨¦ntica da lugar a una s¨²bita ca¨ªda de la presi¨®n sangu¨ªnea y no produce signos visibles de asfixia. Por tanto, el m¨¦dico acusado de no haberse apercibido de la intoxicaci¨®n ve reforzada su posici¨®n con este testimonio.
La ministra de Sanidad francesa, Michele Barzach, declar¨® ayer que hab¨ªa pedido una investigaci¨®n judicial y la inmediata suspensi¨®n del m¨¦dico de Amiens, por la realizaci¨®n de este experimento sobre un cobaya humano.
En cambio, el presidente de la Asociaci¨®n para la Experimentaci¨®n sobre Estados Vegetativos Cr¨®nicos Estables, Henry Cavaillet, declar¨® ayer al diario Lib¨¦ration que la experiencia no le repugnaba y se?al¨® que este tipo de enfermos, que viven gracias a medios mec¨¢nicos pero est¨¢n cl¨ªnicamente muertos, son en principio donantes de ¨®rganos.
El horror que produce en la opini¨®n p¨²blica este tipo de experiencias radica en la imagen de enfermos en coma irreversible, que son ingresados en laboratorios dedicados a la experimentaci¨®n sobre el cuerpo humano.
Prueba descalificada
La experiencia y su fuerza probatoria en el juicio de Amiens han sido descalificadas por algunos especialistas, que no conceden valor comparativo alguno a la reacci¨®n de una persona cerebralmente muerta respecto a las reacciones de una persona sana, como era el caso de la v¨ªctima de Poitiers. Otros especialistas, en cambio, consideran que la prueba tiene gran inter¨¦s cient¨ªfico. La prueba realizada por Milhaud ha sido vivamente criticada por el presidente de los m¨¦dicos franceses, Louis Ren¨¦, pues considera que la finalidad del experimento no es cient¨ªfica, sino m¨¦dico-legal. La clandestinidad de la experiencia y la aparente falta de autorizaci¨®n de los familiares han sido otros aspectos duramente criticados entre la clase m¨¦dica. Milhaud es uno de los pioneros en la reivindicaci¨®n de la legitimidad de tales experimentos y ha sido amonestado en una ocasi¨®n por el Colegio de M¨¦dicos.
Jurado popular
Pero lo que cuenta por el momento es el efecto producido el martes sobre el jurado popular que debe decidir sobre la culpabilidad de los tres m¨¦dicos. Hasta ahora crec¨ªan las sospechas sobre la capacidad profesional del doctor M¨¦riel y la evidencia de que las investigaciones policiales siguieron desde el primer momento el camino de las hip¨®tesis lanzadas por el propio jefe de anestesistas, acusado de homicidio involuntario, en contra de los otros dos m¨¦dicos.Si la defensa de Diallo y Archambeau no consigue destruir la prueba realizada sobre el cobaya humano, crecer¨¢n las presunciones de su culpabilidad, aunque no quedar¨¢ limpia la imagen de su colega, de cuyo trabajo asegur¨® uno de los expertos que se trataba de un caso de "ejercicio ilegal de la medicina".
M¨¦riel abandon¨® durante varios minutos el quir¨®fano, en el momento de la reanimaci¨®n, y realiz¨® una inspecci¨®n superficial del respirador utilizado para la anestesia.
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