Una infecci¨®n agrava el estado del paciente que vivi¨® 72 horas con un coraz¨®n artificial
El estado de Fernando Bonifacio, el paciente del hospital de Sant Pau de Barcelona que sobrevivi¨® durante 72 horas con un coraz¨®n artificial, sufri¨® ayer un empeoramiento al sobrevenirle una infecci¨®n.El enfermo sufri¨® un primer trasplante de coraz¨®n el pasado martes 16 de febrero, pero el coraz¨®n implantado no funcion¨® correctamente, por lo que en la madrugada del d¨ªa 18 fue sometido a una nueva intervenci¨®n para implantarle un coraz¨®n artificial. El paciente sobrevivi¨® con el coraz¨®n artificial durante 72 horas, hasta que en la madrugada del pasado domingo se pudo efectuar el segundo trasplante.
Rechazo o infecci¨®n
Seg¨²n el equipo m¨¦dico que atiende al enfermo en la unidad de cuidados intensivos, el coraz¨®n implantado realizaba ayer correctamente las funciones cardiacas, y el enfermo recib¨ªa ya alimentaci¨®n parenteral, pero su estado se agrav¨® por la ma?ana, al surgir una infecci¨®n. Persist¨ªa adem¨¢s la insuficiencia renal, que obliga a practicarle peri¨®dicamente sesiones de di¨¢lisis.La aparici¨®n de la infecci¨®n representa un riesgo muy serio para la vida del paciente, porque est¨¢ siendo sometido a un tratamiento para evitar el rechazo del coraz¨®n implantado. ?ste es el principal peligro de cualquier trasplante, y se produce porque el organismo del paciente tiende a reaccionar contra el ¨®rgano implantado como reaccionar¨ªa contra cualquier agente patol¨®gico: al identificarlo como un elemento extra?o al organismo, el sistema inmunol¨®gico del paciente ataca al injerto hasta conseguir neutralizarlo.
Para evitar que suceda esto, se suministra un tratamiento de drogas inmunosupresoras que deprimen el sistema inmunol¨®gico del paciente, con lo que se evita el peligro de rechazo, pero se aumenta el riesgo de que se produzcan infecciones.
Fernando Bonifacio comenz¨® a recibir el tratamiento inmunosupresor el lunes pasado, y ayer por la ma?ana ya se apreci¨® la presencia de una infecci¨®n. Por la tarde ten¨ªa 38 grados, y, a pesar de que hab¨ªa sido tratado con antibi¨®ticos, la infecci¨®n persist¨ªa y aumentaba. El parte m¨¦dico de la tarde indicaba que exist¨ªa "una dificultad importante en el tratamiento de la infecci¨®n". Si no puede ser controlada mediante antibi¨®ticos, la infecci¨®n puede generalizarse, en cuyo caso podr¨ªa producirse la muerte del paciente por sepsia.
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