Josimar, un defensa que aborrece la violencia
La revelaci¨®n brasile?a del Mundial 86 afronta esta noche su primer gran partido en Espa?a
Empez¨® el Mundial de M¨¦xico 86 en el banquillo de la selecci¨®n brasile?a y acab¨® como la revelaci¨®n, hasta el punto de que fue incluido en la selecci¨®n ideal. Josimar Higino Pereira, de 26 a?os, juega ahora en el f¨²tbol espa?ol, en el Sevilla. Esta noche tiene una prueba de fuego, contra el Real Madrid. Ser¨¢ su cuarto partido. De momento algo no le ha gustado del f¨²tbol espa?ol, la violencia: "El f¨²tbol es un deporte bonito que no necesita la violencia para ser espect¨¢culo".
Josimar disputar¨¢ hoy su cuarto partido con el Sevilla. La afici¨®n desea convertirlo en estrella, como lo fuera en el Mundial de M¨¦xico 68. Lleg¨® hace un mes para sustituir al centrocampista escoc¨¦s McMinn. Josimar es defensa, pero tiene facilidad para apoyar las acciones ofensivas del equipo. A¨²n no ha destacado como se espera. Le faltan partidos."No quer¨ªa salir de Brasil. Mi familia, mis amigos est¨¢n all¨ª, estaba bien y me resultaba dif¨ªcil aceptar una oferta para abandonarlos". Josimar, hospedado a¨²n en un hotel sevillano mientras encuentra un piso y se una a ¨¦l Elisa, su mujer, recuerda con a?oro su tierra a pesar de que "la adaptaci¨®n est¨¢ siendo r¨¢pida".
Su gol ante Irlanda
Josimar, el mayor de cinco hermanos, debut¨® a los 19 a?os en su equipo de siempre: Botafogo. De ah¨ª a la selecci¨®n, donde la controvertida personalidad de Leandro le facilit¨® ocupar el lateral derecho. Sus galopadas y disparos a gol le catapultaron al estrellato en el segundo encuentro disputado por la selecci¨®n brasile?a en M¨¦xico. Su gol ante Irlanda en la primera fase del campeonato que gan¨® Argentina, a¨²n se recuerda, y ha servido de tarjeta de visita para los que no le recordaban en Espa?a. Son acciones que en f¨²tbol no se olvidan. Y el p¨²blico sevillano arde en deseos de convertirlo en su nueva perla, como ya lo fueron Biri Biri y Carlos Alberto Pintinho.Desde su llegada, Josimar se ha mostrado con timidez. "Eleg¨ª la oferta de Sevilla porque se portaron muy bien all¨¢, en Brasil", comenta. "Adem¨¢s la forma de vida, el clima y el idioma me ayudaron a decidirme. De todas formas en Botafogo me daban todo lo que ped¨ªa y no hab¨ªa problemas", asegura. Se confiesa cat¨®lico y asegura que practica "siempre que tengo tiempo".
Por sus cualidades t¨¦cnicas conf¨ªa en triunfar en el f¨²tbol espa?ol, "espero que en dos meses est¨¦ adaptado", y con ello prorrogar su actual contrato en calidad de cedido por el Botafogo, a las tres pr¨®ximas temporadas.
Diferente f¨²tbol
A pesar de sus cualidades a¨²n no ha terminado de aclimatarse, y destaca la velocidad, el toque de bal¨®n y los sistemas practicados en Espa?a, como las diferencias m¨¢s acusadas que ha encontrado con respecto a su pa¨ªs: "All¨ª se juega m¨¢s tocando la bola, se usa el regate con m¨¢s apoyo, aqu¨ª la velocidad del juego es mayor, y los pases m¨¢s largos". Sobre las dificultades encontradas desde su incorporaci¨®n al f¨²tbol espa?ol, Josimar hace alusi¨®n al idioma. Destaca la imposibilidad de comunicarse con los ¨¢rbitros, a los que considera "iguales a los de Brasil, se equivocan porque son humanos". Argumenta un t¨®pico: "Los ¨¢rbitros son ¨¢rbitros en todos los sitios", y agradece la posibilidad de contar con una traductor, en el terreno de juego, su compa?ero uruguayo Pablo Bengoechea, que habla portugu¨¦s, como ¨¦l.
En su ¨²ltimo encuentro en Valladolid Josimar descubri¨® algo que no le ha gustado mucho: la violencia. Se siente molesto porque exista, y afirma que "no es necesaria para convertir el f¨²tbol en un espect¨¢culo", mientras muestra un tobillo inflamado.
Su adaptaci¨®n, no obstante, no quedar¨¢ confirmada en Sevilla mientras no viva un derby frente al Betis. Ser¨¢ una nueva experiencia para ¨¦l, que dice no haberla vivido en Brasil, donde en Botafogo, Fluminense, Flamengo y Vasco de Gama, dividen por cuatro a la afici¨®n, que en Sevilla, sin embargo s¨®lo tienen un rival.
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