La antena de Likavitos
J¨®venes militantes de Nueva Democracia, ayudados por una ve¨ªja y una cerca de alambre de espino, protegen en la colina de Likavitos, la m¨¢s alta de la ciudad, la antena de Radio Atenas, la radio ilegal con la que Evert desaf¨ªa al Gobierno.La emisora, que entr¨® en funcionamiento el pasado mes de junio, y que viola el monopolio estatal sobre la radiodifusi¨®n, tiene sus estudios en el nuevo edificio del Ayuntamiento, a pocos metros del despacho del alcalde. En apenas unos meses, con una programaci¨®n abierta y nopartidaria, financiada con publicidad, ha conquistado el 50% de la audiencia en la zona de la gran Atenas.
M¨¢s que en los guardianes, Evert conf¨ªa en que la antena estar¨¢ protegida de un eventual intento de la polic¨ªa de destruirla por una barrera art¨ªstica. Esculturas y pinturas han sido estrat¨¦gicamente colocadas en la zona. "Melina Mercuri deber¨ªa declarar la antena monumento nacional", dice.
Hace unas semanas, la polic¨ªa acab¨® con una experiencia similar en Sal¨¢nica, y Sotiris Kuvelas, el alcalde de esta ciudad, la segunda del pa¨ªs, militante de Nueva Democracia como Evert, fue procesado, aunque despu¨¦s se le declar¨® inocente.
El alcalde sabe que act¨²a contra la ley, pero no le importa. "Esta emisora es una promesa de mi campa?a", afirma, "y ten¨ªa que cumplirla. Desde que fui elegido, intent¨¦ convencer al Gobierno de que aprobase una ley que permitiera la creaci¨®n legal de Radio Atenas. La fecha tope era el 31 de mayo de 1987. No me hicieron caso, as¨ª que actu¨¦ como una apisonadora. Si quieren juzgarme, que lo hagan. Incluso estoy dispuesto a ir a la c¨¢rcel". Sin embargo, no cree que el Gobierno se atreva a dar ese paso.
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