Tocar una hora al d¨ªa
Pablo G¨®mez es un joven de Barcelona que cumplir¨¢ pronto 30 a?os. Hace tres que dej¨® su trabajo como camarero en un local nocturno de la ciudad. El motivo no fue otro que los problemas que empez¨® a tener en su o¨ªdo derecho. "En el pub, la m¨²sica estaba siempre muy alta, y yo hac¨ªa jornadas de siete horas diarias. Cuando terminaba, siempre ten¨ªa un pitido en el o¨ªdo que me produc¨ªa un gran nerviosismo. Al principio, pens¨¦ que me acostumbrar¨ªa y que el ruido desaparecer¨ªa, pero ocurri¨® todo lo contrario. La verdad es que me entr¨® miedo y decid¨ª dejar el trabajo. Ahora ya no tengo molestias", cuenta.Estos problemas, a juicio de Enrique Salesa, han proliferado mucho. "Hasta hace unos a?os, las t¨ªpicas sorderas que se produc¨ªan eran de dos clases, cong¨¦nitas o profesionales. De un tiempo a esta parte, los pinchadiscos y camareros de discotecas donde la m¨²sica sobrepasa en ocasiones los 100 decibelios presentan numerosos problemas auditivos".
Para la doctora Prades, estos j¨®venes terminar¨¢n, en su mayor¨ªa, con una hipoacusia irreversible. "Hay que tener en cuenta que hasta que no transcurre un cierto tiempo no se aprecian los s¨ªntomas. ?sta es la raz¨®n por la que los afectados no saben que en, el futuro pueden tener diversas complicaciones".
Sucede lo mismo a los clientes asiduos de esos locales donde la m¨²sica se escucha con mucha potencia. "Lo m¨¢s frecuente, cuando se abandona un lugar de estas caracter¨ªsticas, es notar ruidos internos, acu¨ªferos. Estos ruidos desaparecen durante las horas de descanso. Sin embargo, pueden haber repercutido sobre la cl¨®quea. La construcci¨®n de este tipo de locales, con paredes de cemento y sin una insonorizaci¨®n adecuada, motiva que el perjuicio para el o¨ªdo sea todav¨ªa mayor.
Un estudio realizado por un cient¨ªfico polaco, encargado por un consorcio que engloba a los pa¨ªses socialistas, puso de manifiesto que los integrantes de los grupos de m¨²sica ten¨ªan una personalidad deformada e instintos m¨¢s exaltados. Tras la publicaci¨®n del trabajo, han sido muchos los m¨²sicos que han decidido tocar solamente durante una hora al d¨ªa.
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