La 'cumbre' de la OTAN evitar¨¢ puntos pol¨¦micos para buscar la solidaridad
La cumbre de los 16 jefes de Estado o de Gobierno de la OTAN que empieza el mi¨¦rcoles en Bruselas escamotear¨¢ en parte las cuestiones que dividen a la Alianza Atl¨¢ntica para poder reiterar su solidaridad, seg¨²n se?alan fuentes diplom¨¢ticas asociadas a su preparaci¨®n. La primera gran reuni¨®n de esta ¨ªndole desde hace m¨¢s de un lustro, a la que asistir¨¢ el presidente norteamericano, Ronald Reagan, se limitar¨¢ sin duda a reiterar los principios generales de la Alianza y a instar a la apertura en un nuevo foro de negociaciones con el Pacto de Varsovia para alcanzar un equilibrio en materia de armamento convencional.
Los diecis¨¦is evitar¨¢n pronunciarse sobre la necesaria modernizaci¨®n de las armas nucleares t¨¢cticas, tras el acuerdo de eliminaci¨®n de los misiles de alcance meci¨®n de los misiles de alcance medio y corto, y probablemente desempolvar¨¢n anteriores declaraciones a la hora de definir sus prioridades en materia de desarme. Con un alcance inferior a 500 kil¨®metros, estas armas son las ¨²nicas nucleares basadas en tierra de las que dispondr¨¢ la OTAN cuando se haya aplicado el acuerdo, y en caso de guerra ser¨ªan casi exclusivamente utilizadas en territorio alem¨¢n, lo que explica las reticencias del Gobierno de Bonn a mejorar su eficacia y la importancia queotorga a negociar su reducci¨®n.
Tras m¨²ltiples tergiversaciones, la ¨²ltima postura expresada el jueves por el jefe de Gobierno alem¨¢n occidental, Helmut Kohl, ante el Bundestag (C¨¢mara baja del Parlamento) consisti¨® en intentar ganar tiempo pidiendo que la decisi¨®n de modernizar el arsenal t¨¢ctico sea aplazada hasta que la OTAN haya desarrollado, de aqu¨ª a finales de a?o una nueva reflexi¨®n sobre desarme y pol¨ªtica de seguridad.
Presionado por los liberales de su coalici¨®n y por la Opini¨®n p¨²blica, Kohl ha recibido el respaldo de Holanda, cuyo ministro de Defensa, Wim van Eekelen, propuso la semana pasada en Washington reiterar la necesidad de modernizar los misiles t¨¢cticos, pero posponiendo varios a?os cualquier decisi¨®n concreta al respecto.
La opini¨®n de Mitterrand
M¨¢s inesperado fue el apoyo que el canciller alem¨¢n obtuvo el viernes por parte del presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, que de viaje por Irlanda se pronunci¨® abiertamente contra la puesta al d¨ªa de los misiles y proyectiles t¨¢cticos, una opini¨®n no compartida por su primer ministro, Jacques Chirac, que tambi¨¦n asistir¨¢ a la cumbre bruselense.Frente a este bloque, los m¨¢s decididos partidarios de actualizar el arsenal t¨¢ctico son la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher -que durante su reciente visita a la OTAN reiter¨® que "no se disuade con armas obsoletas"-, y EE UU, cuyo secretario de Estado, George Shultz, recordaba la semana pasada que "la modernizaci¨®n es un proceso permanente".
Thatcher y probablemente Reagan creen que, como afirma Manfred Woerner, futuro secretario general de la OTAN, "si no son modernizados, los misiles at¨®micos de corto alcance no ser¨¢n utilizables en la segunda mitad de los a?os noventa".
"No hay necesidad de resolver ese problema en esta cumbre", explicaba Alton Keel, embajador de EE UU ante la OTAN, despu¨¦s de que Rozanne Ridgway, secretaria de Estado adjunta para Europa, dijese que Washington no permitir¨¢ que la solidaridad "se resquebraje por culpa de un solo misil".
"Los diecis¨¦is", estimaba un diplom¨¢tico, "se limitar¨¢n, pues, a reescribir el comunicado final de la reuni¨®n del Consejo Atl¨¢ntico de junio pasado en Islandia", en el que se establec¨ªa un orden para las negociaciones de desarme que empezaba por las armas convencionales, segu¨ªa con las qu¨ªmicas y conclu¨ªa con las nucleares t¨¢cticas, y "har¨¢n especialmente hincapi¨¦ en las primeras, porque, como record¨® Reagan el pasado martes, "la primera prioridad es eliminar las capacidades convencionales de ataque por sorpresa y de ofensiva de gran envergadura".
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