Beria, jefe de la polic¨ªa de Stalin, suplic¨® clemencia antes de ser fusilado

Laurentii Beria, el temido jefe de la polic¨ªa de Stalin, se declar¨® en huelga de hambre antes de su proceso, en 1953, y luego pidi¨® clemencia de rodillas antes de ser fusilado, seg¨²n el relato de testigos presenciales, publicado este fin de semana en Mosc¨².Los testimonios, que facilitan nuevos y dram¨¢ticos detalles de la ca¨ªda del hombre conocido como el monstruo del Kremlin, revelan que, al contrario que muchas v¨ªctimas de las purgas de Stalin, Beria se neg¨® a declararse culpable. "No, admiti¨® nada de lo que le acusaban y se declar¨® en huelga de hambre, que dur¨® 11 d¨ªas. Tuvimos que hacer todo tipo de esfuerzos para asegurarnos de que sobreviviera antes del juicio", de acuerdo con el general encargado de su custodia.

La viuda del mariscal Pavel Batitsky, encargado de llevar a cabo la sentencia de muerte y que despu¨¦s fue jefe de la defensa a¨¦rea sovi¨¦tica, a?adi¨®: "Mi marido sol¨ªa recordar c¨®mo Beria se tir¨® a sus pies y manos implorando el perd¨®n". Estas revelaciones han sido publicadas en el suplemento semanal Nedelya, del peri¨®dico gubernamental Izvestia.

Beria, que lleg¨® a ser jefe de la polic¨ªa sovi¨¦tica en 1938 y dirigi¨® sangrientas purgas en su nativa Georgia, hizo un intento de hacerse con el poder despu¨¦s de la muerte de Stalin, pero fue detenido en una reuni¨®n en el Kremlin en julio de ese a?o. El informe, escrito por el periodista Nikolai Zhusenin, revela que su proceso, junto con el de seis de sus ayudantes, se llev¨® a cabo entre el 18 y el 23 de diciembre de 1953 y que los siete fueron ejecutados inmediatamente tras dictarse sentencia. Hasta ahora, los historiadores occidentales consideraban que Beria fue ejecutado poco despu¨¦s de su detenci¨®n en una reuni¨®n del Presidium del partido comunista.