Escaso impacto del paro empresarial contra Noriega
El paro convocado por las organizaciones empresariales y la opositora Cruzada Civilista provoc¨® ayer el cierre de varios comercios e industrias en Panam¨¢, pero no consigui¨® romper la tranquilidad en las calles, discretamente vigiladas por la polic¨ªa. La huelga, que no fue secundada por las centrales sindicales, se limit¨® a un cierre patronal de las empresas y los comercios m¨¢s grandes de la capital paname?a. Dirigentes de la oposici¨®n consideran el alcance del paro "un ¨¦xito", y aseguran que en las pr¨®ximas horas -"cuando se pierda el miedo"- se sumar¨¢n al mismo muchos m¨¢s sectores de la poblaci¨®n.
Las m¨¢s importantes empresas cerradas fueron la Pepsi-Cola y la Cervecera Nacional, propiedad de un hermano de Gabriel Lewis Galindo, el l¨ªder de la oposici¨®n paname?a en Washington. Tampoco abrieron sus puertas los almacenes Dant¨¦, de los due?os del diario opositor La Prensa; las industrias Cochez, del vicepresidente del Partido Dem¨®crata Cristiano, y otros negocios en manos de figuras vinculadas con movimientos opositores.Las autoridades ordenaron el cierre de la universidad, y los alrededores del campus, zona de frecuentes disturbios, se mantuvieron ayer en calma. [El l¨ªder opositor Aurelio Barria, presidwnte de la C¨¢mara de Comercio fue detenido y luego puesto en libertad, informa Reuter.] S¨®lo cuatro de los m¨¢s de 200 bancos con sede en Panam¨¢ se hab¨ªan sumado a la huelga en el momento de cerrar esta edici¨®n .
El transporte funcion¨® con normalidad, as¨ª como la construcci¨®n y los distribuidores de gasolina. Muchos comercios peque?os cerraron sus escaparates, pero segu¨ªan atendiendo a los clientes. Al mediod¨ªa, la hora tradicional para el toque de pitos y pailas y el flamear de pa?uelos blancos, decenas de camar¨®grafos de televisiones extranjeras sintieron la frustraci¨®n del silencio y la tranquilidad. El jefe de la polic¨ªa, el coronel Le¨®nidas Mac¨ªas, ha informado de la puesta en marcha de una operaci¨®n de protecci¨®n de los comercios que hayan decidido abrir sus puertas, pero ha advertido que no puede garantizar la seguridad de aquellos que cierren.
La Prensa oficial recog¨ªa ayer declaraciones de dirigentes sindicales afines al r¨¦gimen, que llaman a tomar las empresas que apoyen el paro. Una intensa vigilancia policial se apreciaba en las zonas comerciales, aunque no han sido desplegadas unidades antidisturbios ni efectivos militares.
El dirigente de la Cruzada Civilista Eduardo Vallarino afirm¨® que el seguimiento del paro era mayor de lo que la oposici¨®n esperaba, teniendo en cuenta que ayer era d¨ªa de cobro y muchos empresarios tuvieron que mantener abiertos sus negocios para. pagar las n¨®minas. Vallarino asegur¨® que hoy la huelga estar¨¢. mucho m¨¢s extendida [El ministro encargado de la presidencia,. Manuel Sol¨ªs Palma, dijo que el 60 por ciento de la poblaci¨®n no respald¨® la huelga, seg¨²n Efe.]
Postura firme
Las organizaciones patronales, la Cruzada Civilista y agrupaciones de m¨¦dicos, abogados y otros profesionales independientes, han convocado a mantener el cierre hasta la dimisi¨®n del general Manuel Antonio Noriega y de "todos los militares implicados en la corrupci¨®n".Por su parte, la Central Nacional de Trabajadores de Panam¨¢ (CNTP) anunci¨® que no apoyar¨¢ la huelga convocada porque responde a "intereses distintos de los trabajadores". Este sindicato considera que el paro convocado "est¨¢ enmarcado dentro de los lineamientos y las ¨®rdenes del imperialismo y no da soluciones a la crisis que sacude a la naci¨®n, sino que, por el contrario, la agrava".
Otro sindicato, el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), ha rechazado la huelga y ha respaldado la destituci¨®n del ex presidente Eric Arturo Delvalle "y la posici¨®n que han adoptado los altos dirigentes de las Fuerzas de Defensa".
Tanto la CNTP como el Conato hab¨ªan mantenido una posici¨®n neutral durante los sucesos del pasado verano, dirigidos por la Cruzada Civilista. Esa actitud refleja la indiferencia con la que, hasta ahora, los sectores m¨¢s populares del pa¨ªs han asistido al conflicto que se libra entre los militares y las clases media y alta paname?as.
Despose¨ªda del poder pol¨ªtico desde el golpe de Estado de Omar Torrijos, la burgues¨ªa paname?a manten¨ªa hasta ahora una relaci¨®n cordial con las fuerzas armadas, sobre la base de no ceder, mas que en muy peque?a proporci¨®n, el poder econ¨®mico.
Este entendimiento se rompi¨® hace un a?o, al extender el general Noriega su influencia sobre c¨ªrculos econ¨®micos y al aparecer una nueva burgues¨ªa, m¨¢s joven y m¨¢s pol¨ªtica, que exige el acceso a sectores del poder de los que est¨¢ desplazada.
Ventajas militares
Para defenderse en sus puestos, los militares cuentan con la ventaja de su mayor proximidad a los ambientes populares, con los que han trabajado y a los que han apoyado m¨¢s que la burgues¨ªa local. Por esta raz¨®n, la revoluci¨®n blanca desatada por los clases acomodadas no ha contado hasta ahora con apoyo mayoritario, y los militares mantienen su posici¨®n sin el recurso a la fuerza.[Delvalle, dijo ayer a la cadena de TV norteamericana CNN, que seguir¨¢ en Panam¨¢ "como presidente constitucional" para continuar "con determinaci¨®n la cruzada de los derechos y para vivir en paz", seg¨²n Efe.]
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.