La oposici¨®n chilena estima que el estado de emergencia deja sin valor el plebiscito

La renovaci¨®n del estado de emergencia en Chile por otros 90 d¨ªas, que permite restringir la libertad de informaci¨®n, desplazamiento y reuni¨®n, pone en duda la legitimidad del plebiscito presidencial de 1989, seg¨²n la oposici¨®n. Como sigue vigente el estado de perturbaci¨®n de la paz interior, el Gobierno puede detener hasta por 20 d¨ªas, deportar o expulsar de Chile e impedir la aparici¨®n de nuevos medios de comunicaci¨®n.

Para renovar el estado de emergencia, que con una sola interrupci¨®n se mantiene desde el golpe de Estado de 1973, el Gobierno sigui¨® un ritual que fue denunciado por la oposici¨®n. D¨ªas antes, el general Augusto Pinochet advirti¨® que se intentaba crear "un clima de agitaci¨®n artificial", y el ministro del Interior, Sergio Fem¨¢ndez, dijo que habr¨ªa un "posible recrudecimiento de la violencia".Adem¨¢s, se descubrieron explosivos colocados en un aeropuerto donde iba a aterrizar el avi¨®n presidencial, a pesar de la fuerte vigilancia que hay en esos recintos. El presidente democristiano, Patricio Aylwin, dijo que eran "sospechosas" las denuncias de violencia terrorista en v¨ªsperas de la renovaci¨®n del estado de emergencia.

La oposici¨®n critic¨® ¨¢speramente esta prolongaci¨®n de las normas discrecionales del r¨¦gimen, en plena campa?a previa al plebiscito. El coordinador del Comit¨¦ de Elecciones Libres, Sergio Molina, sostuvo que mantener el estado de emergencia en un per¨ªodo preelectoral "es simplemente una burla a los chilenos", lo que genera "m¨¢s incertidumbre sobre la legitimidad del plebiscito".

El secretario general democristiano, Gutemberg Mart¨ªnez, afirm¨® que el r¨¦gimen "est¨¢ afectando los requisitos esenciales para que el plebiscito sea un acto libre" y dijo que no hab¨ªa "justificaci¨®n para mantener el estado de emergencia".

Tanto la oposici¨®n como la Iglesia cat¨®lica y un observador de la ONU sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en Chile, Fernando Volio, hab¨ªan considerado inconveniente mantener el estado de excepci¨®n porque el plebiscito requiere de un ambiente de libertad para tener validez. A pesar del rechazo a la medida, la oposici¨®n de centro no ha querido denunciar el plebiscito como ileg¨ªtimo para no cerrarse las puertas a la posibilidad de derrotar en las urnas al r¨¦gimen.