Amedo figura en una nueva investigaci¨®n sobre los GAL por la desaparici¨®n de dos 'etarras'

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de San Sebasti¨¢n ha citado a declarar al activista de los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL) Daniel Fern¨¢ndez Ace?a, actualmente en prisi¨®n, en el marco de las diligencias abiertas para esclarecer la desaparici¨®n, en octubre de 1983, en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, de los refugiados supuestamente vinculados a ETA Militar Jos¨¦ Ignacio Lasa y Jos¨¦ Antonio Zabala, seg¨²n han indicado fuentes consultadas por este peri¨®dico. La figura y el nombre del subcomisario de polic¨ªa de Bilbao Jos¨¦ Amedo Fouce vuelve a aparecer en la documentaci¨®n que obra en poder de ese juzgado donostiarra, vinculada esta vez al personaje que instig¨® el presumible secuestro de los supuestos miembros de ETA Militar y que pag¨® por esa acci¨®n a los mercenarios de los GAL

Las mismas fuentes aseguran que el juez Antonio Jim¨¦nez Peric¨¢s, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de San Sebasti¨¢n, ha solicitado formalmente al tribunal de Bayona, a trav¨¦s de una comisi¨®n rogatoria, las declaraciones efectuadas en su d¨ªa por Pedro S¨¢nchez, el ex legionario miembro de los GAL encarcelado en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, que falleci¨® antes de ser juzgado por su presunta participaci¨®n en varios atentados perpetrados por ese grupo terrorista. Lasa y Zabala, los supuestos miembros de ETAm, desaparecieron en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s un a?o antes de que aparecieran las siglas GAL, sin dejar m¨¢s rastro que algunos mechones de pelo y restos de sangre encontrados en el interior de un turismo que ese mismo d¨ªa les hab¨ªa prestado otro refugiado.El juzgado de San Sebasti¨¢n inici¨® las diligencias para esclarecer su desaparici¨®n a ra¨ªz de la denuncia presentada por los familiares de Lasa y Zabala en diciembre ¨²ltimo, tras la publicaci¨®n de una serie de reportajes de Prensa en los que se indicaba, citando a antiguos activistas de los GAL, que los supuestos miembros de ETA fueron trasladados por barco hasta Fuenterrab¨ªa, torturados y enterrados en territorio espa?ol, en un monte situado en la l¨ªnea fronteriza. Seg¨²n esas fuentes, la acci¨®n del secuestro fue llevada a cabo por Pedro S¨¢nchez y por Mohan Talbi, el mercenario de los GAL, miembro de la Legi¨®n francesa en Argelia, actualmente encarcelado en Burdeos por su participaci¨®n en el secuestro del vecino de Hendaya Segundo Marey.

Un tal 'Carlos'

El traslado de los secuestrados a Fuenterrab¨ªa se habr¨ªa realizado en una embarcaci¨®n prestada por un colaborador de los GAL, un tal Carlos, amigo de Pedro S¨¢nchez. De acuerdo con las informaciones que maneja el juzgado donostiarra, el subcomisario de polic¨ªa Jos¨¦ Amedo Fouce, que dec¨ªa llamarse Genaro Gallego, entreg¨® a Carlos una importante cantidad de dinero en pago del favor prestado.

El propio Amedo habr¨ªa sido adem¨¢s informado, seg¨²n esas fuentes, del lugar en el que fueron enterrados Lasa y Zabala, un punto que algunas fuentes sit¨²an en el coll de Ibardin. Las primeras informaciones que daban cuenta del asesinato en Espa?a, previo secuestro en el sur de Francia, de Lasa y Zabala surgieron, al parecer, de Daniel Fern¨¢ndez Ace?a, el activista de los GAL que ha sido citado a declarar por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de San Sebasti¨¢n.

Daniel Fern¨¢ndez Ace?a se encuentra actualmente encarcelado en Valladolid, donde cumple una condena de 29 a?os y 10 meses como autor de un delito de asesinato premeditado con alevos¨ªa y de pertenencia a banda armada. Fue detenido en la frontera de Ir¨²n el 1 de marzo de 1984, junto con Mariano Moraleda Mu?oz y Vicente Manuel Fern¨¢ndez Fern¨¢ndez, y acusado de haber tomado parte en el asesinato, ese mismo d¨ªa, en Hendaya, del ciudadano franc¨¦s, trabajador de los ferrocarriles, Jean Pierre Leiva. Fern¨¢ndez Ace?a y Mariano Moraleda fueron los primeros activistas de los GAL detenidos por la polic¨ªa espa?ola.

Jos¨¦ Ignacio Lasa y Jos¨¦ Antonio Zabala desaparecieron en la localidad francesa de Bayona el 16 de octubre de 1983. All¨ª fueron vistos por ¨²ltima vez por sus padres en la tarde del d¨ªa 15. En la madrugada del d¨ªa siguiente un amigo les entreg¨® las llaves de un veh¨ªculo para que regresaran a su domicilio. Los dos refugiados no llegaron a utilizar el autom¨®vil. El coche fue encontrado en el lugar donde lo hab¨ªa dejado su propietario pero ten¨ªa rotos los cables de la bater¨ªa y en su interior estaba la documentaci¨®n de los supuestos etarras. Herri Batasuna responsabiliz¨® entonces al Ministerio del Interior espa?ol de la suerte que corrieran los dos desaparecidos.