Perfil humano, pol¨ªtico e intelectual de Mara?¨®n en la Biblioteca Nacional

El perfil humano, pol¨ªtico e intelectual de Gregorio Mara?¨®n ha sido trazado en una exposici¨®n inaugurada anoche en la Biblioteca Nacional a base de fotograf¨ªas, recortes de prensa y primeras ediciones, de su extensa obra. La muestra forma parte de los numerosos actos que desde el pasado a?o han servido para conmemorar el primer centenario del nacimiento de este gran investigador cient¨ªfico.

La exposici¨®n dedicada a Gregorio Mara?¨®n en las salas de la Biblioteca Nacional pretende ser un esbozo de la vida y obra de este intelectual espa?ol. La psic¨®loga Alejandra Ferr¨¢ndiz, comisaria de la exposici¨®n, explica que la muestra intenta dar a conocer al p¨²blico a un personaje polifac¨¦tico poniendo especial atenci¨®n en sudimensi¨®n personal. "Me ha interesado m¨¢s" dice la comisar¨ªa, "reflejar las caracter¨ªticas del personaje que su historia externa o las m¨²ltiples pruebas del reconocimiento social a su trabajo, materializado en innumerables premios, condecoraciones y distinciones".La exposici¨®n arranca con fotograf¨ªas del entorno familiar en el que naci¨® Mara?¨®n, en Madrid, el 19 de mayo de 1887. A trav¨¦s de los 27 paneles colocados en la sala, las fotograf¨ªas y recortes de Prensa van mostrando c¨®mo ya en 1912 Mara?¨®n es uno de los m¨¦dicos m¨¢s prestigiosos de Madrid.

La adquisici¨®n de la finca El Cigarral, en Toledo, en 1922 ("la casa en la que mi alma se serena y restaura"), ocupa un apartado especial ya que por all¨ª pasaron incontables personalidades espa?olas y extranjeras que configuraron la historia entre 1922 y 1960. De all¨ª ha sido fotogr¨¢ficamente reproducido su despacho, incluidos los objetos personales que utilizaba diariamente: sus gafas, sus velas e incluso su alfombra de esparto.

Contra la dictadura

Entre acontecimientos personales y pol¨ªticos, la exposici¨®n rese?a, a trav¨¦s de primeras ediciones, la copiosa producci¨®n de Mara?¨®n. En 1923, cuando Primo de Rivera ocupa el poder, Mara?¨®n se opone claramente a la dictadura. Cuando ¨¦sta cae, en 1930, el investigador no participa en m¨ªtines ni manifestaciones p¨²blicas, actitud que, seg¨²n se desprende de los textos de los paneles de la exposici¨®n, mantiene hasta que, junto a P¨¦rez de Ayala y Ortega, publica en la Prensa el manifiesto titulado Agrupaci¨®n al servicio de la Rep¨²blica, en el que los firmantes denuncian su temor por el falseamiento de la Rep¨²blica, al considerar que es "menos socialista de lo que debiera, torpemente liberal y excesivamente anticlerical".El estallido de la guerra civil est¨¢ recogido con una fotograf¨ªa en la que se ve al doctor Mara?¨®n y a su esposa en un aeropuerto. Carmen Mara?¨®n, la mayor de los cuatro hijos del escritor, explic¨® a EL PA?S que esa fotograrla fue tomada el 14 de julio de 1936, cuando sus padres, ajenos a lo que ocurr¨ªa, se dirig¨ªan a Lisboa a festejar sus bodas de plata. La exposici¨®n prosigue con fotograf¨ªas de su estancia en Par¨ªs, con su retorno a Madrid en 1943 y la reapertura de su consulta en la calle de Montalb¨¢n, para adentrarse en la publicaci¨®n de sus m¨²ltiples obras y reflejar las numerosas condecoraciones y premios recibidos en los ¨²ltimos a?os de su vida.