Denuncias contra las anomal¨ªas urban¨ªsticas en Torrelodones
Un grupo de 30 vecinos de Torrelodones, apoyado por los concejales de la oposici¨®n Serapio Calvo de Miguel, portavoz del grupo Torrelodones Agrupaci¨®n Independiente (TAI), y Jos¨¦ Manuel Orozco, del PSOE, se reuni¨® el mi¨¦rcoles con el director general del Medio Ambiente, Luis Maestre, para denunciar el proyecto de construir en la zona colindante al embalse de los Pe?ascales, que fue vaciado ilegalmente el 6 de febrero por una constructora.El alcalde de Torrelodones es Mario Mingo Zapatero, de Independientes de Torrelodones (IT), que gobierna con el apoyo de AP. Calvo era alcalde cuando se aprobaron las normas que califican este suelo como urbanizable. Torrelodones tiene alrededor de 5.000 habitantes.
La Coordinadora Madrile?a para la Defensa de la Naturaleza (Comaden) ha presentado en la Direcci¨®n General del Medio Ambiente y en la Consejer¨ªa de Pol¨ªtica Territorial un informe sobre el valor de la fauna y el entorno del embalse, pr¨®ximo al monte de El Pardo y al parque de la Cuenca Alta del Manzanares.
Asimismo, este grupo de vecinos ha decidido crear una asociaci¨®n c¨ªvica tras descubrir otras anomal¨ªas que existen en el municipio, entre ellas el hecho de que la Casa de la Cultura, inaugurada poco antes de las elecciones municipales por el alcalde anterior, Serapio Calvo de Miguel, y cuya construcci¨®n cost¨® 400 millones de pesetas, no es de propiedad municipal, sino de la familia Mollinedo, ya que se hab¨ªa incumplido un acuerdo al que llegaron la familia y el Ayuntamiento en 1985. El hecho sali¨® a la luz p¨²blica en el ¨²ltimo pleno, el 25 de febrero, al que asistieron alrededor de 60 vecinos.
Los Mollinedo suscribieron en 1985 un convenio de cesi¨®n de estos terrenos al Ayuntamiento a cambio de que ¨¦ste dejara urbanizar la finca de El Enebrillo, tambi¨¦n propiedad de la familia. Recientemente se hizo p¨²blico que pocas semanas despu¨¦s de que la finca fuera declarada urbanizable, en el verano de 1986, el grupo conservacionista Alula present¨® a la Comunidad un recurso contra esta decisi¨®n, dado el inter¨¦s ecol¨®gico de la propiedad, recurso que fue aceptado.
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