El fiscal pide para Carlos Goyanes cuatro a?os de carcel por supuesto tr¨¢fico de droga

Carlos Goyanes, de 43 a?os, marido de Cary Apique, ex marido de Marisol y miembro de la jet ser habitual en las revistas del coraz¨®n, neg¨® ayer cualquier participaci¨®n en el tr¨¢fico de coca¨ªna durante el juicio celebrado contra ¨¦l en la Audiencia Provincial de Madrid. Goyanes est¨¢ acusado de un delito contra la salud p¨²blica, y el fiscal solicita para ¨¦l la pena de cuatro a?os de prisi¨®n y multa de 1.250.000 pesetas.

El fiscal pide para el principal procesado, el argentino de 44 a?os Le¨®nidas Horacio Walger, 12 a?os de c¨¢rcel y multa de seis millones de pesetas por delitos contra la salud p¨²blica y contrabando.El argentino, seg¨²n el fiscal, lleg¨® a Barajas desde de Buenos Aires el 16 de enero de 1987 con dos cajas met¨¢licas que conten¨ªan coca¨ªna con un peso no inferior a 347 grarnos y una pureza del 48%. Walger vendi¨® en Espa?a parte de la droga por 800.000 pesetas.

En Madrid, siempre seg¨²n el fiscal, Walger contact¨® con Goyanes, qui¨¦n se ofreci¨® a ayudarle a vender la coca¨ªna entre sus conocidos. El 4 de febrero se reunieron, en las oficinas de Goyanes, el argentino y dos consumidores de coca¨ªna, ?ngel Carrasco y Manuel Espinosa, a los que el primero hab¨ªa llamado. En la reuni¨®n, Walger ofreci¨® una papelina que fue consumida por todos excepto Goyanes y se acord¨® la venta de cinco gramos por 35.000 pesetas. Walger, Carrasco y Espinosa fueron detenidos cerca del despacho de Goyanes. En el registro de la habitaci¨®n del hotel de Walger se encontraron 247 gramos de coca¨ªna, dos dinam¨®metros de precisi¨®n, y sustancias para adulterar la droga.

En el juicio, Walger afirm¨® que la coca¨ªna era para su propio consumo y que no pretend¨ªa vender la droga. [El consumo de droga est¨¢ despenalizado, pero no el tr¨¢fico, y una cantidad superior a 100 gramos est¨¢ considerada como tr¨¢fico]. El argentino y Goyanes aseguraron que hab¨ªan llamado a Carrasco y Espinosa para que llevaran a Walger a conocer la vida nocturna de Madrid, porque Goyanes no pod¨ªa hacerlo personalmente.

Carrasco y Espinosa, que hab¨ªan acusado a Goyanes ante la polic¨ªa y ante el juez de haber actuado como intermediario en la venta de droga y haber hablado con Walger de calidades y precios de la misma, negaron sus anteriores declaraciones y explicaron que en aquel momento creyeron que Goyanes les hab¨ªa denunciado y que, como represalia, le hab¨ªan implicado, aunque no tuvo ninguna intervenci¨®n.

"Trastorno afectivo"

Ambos testigos reconocieron ser consumidores habituales de coca¨ªna y haber tomado la droga a la que, seg¨²n ellos, Walger les invit¨® en las oficinas de Goyanes. El presidente del Tribunal les advirti¨® de los posibles delitos de falso testimonio o denuncia falsa en los que podr¨ªan incurrir.Varios polic¨ªas declararon que Walger hab¨ªa levantado sospechas, entre otros indicios, porque estaban en Espa?a como turistas y su mujer no dejaba el hotel. Peritos psiquiatras precisaron que Walger padece un "trastorno afectivo de la personalidad", y que, aunque no influye en la inteligencia, disminuye la voluntad.

El fiscal asegur¨® que tanto Walger como Goyanes eran culpables, pues el segundo facilit¨® al primero el contacto para vender la droga.

Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa, abogado de Goyanes, pidi¨® su absoluci¨®n por falta de pruebas y Juan Moll¨¢, defensor de Walger, solicit¨® tambi¨¦n la absoluci¨®n por entender que ¨¦ste no cometi¨® delito alguno, aunque alternativamente solicit¨® una pena m¨¢xima de seis meses y un d¨ªa de c¨¢rcel por delito contra la salud p¨²blica.