Las Ordenes religiosas aceptan sanear las finanzas del Vaticano a cambio de controlar su presupuesto

La Uni¨®n de Superiores Generales de Ordenes y Congregaciones de religiosas y religiosos ha respondido a la llamada de socorro que lanz¨® el Vaticano -para que contribuyesen a sanear el d¨¦ficit de las finanzas del Papa- diciendo que es "oportuno" hacerlo, pero bajo condiciones, entre ellas, controlar el presupuesto. Estas condiciones, llamadas eufem¨ªsticamente "sugerencias", son 10, seg¨²n figura en las actas reservadas, a las que ha tenido acceso EL PA?S.

La historia se inici¨® en los ¨²ltimos meses del pasado a?o, cuando los superiores generales recibieron de la Santa Sede una sugerencia del Papa en la que invitaba a todos los religiosos y religiosas del mundo a que contribuyeran a reducir el d¨¦ficit, cada a?o m¨¢s cuantioso, en las finanzas del Papa.En la reuni¨®n del 26 de noviembre de 1987, el Consejo de Superiores Mayores (Consilium USG) nombr¨® una comisi¨®n para que estudiara los deseos del Vaticano.Esta comisi¨®n estaba compuesta por los padres generales L¨¦o-Paul Nobert (Oblatos de Mar¨ªa Inmaculada, OMI), Policarpo Zakar (Orden del C¨ªster), Eugen Hillengass, SJ (Jesuita) y Pierino Moreno (Padres Somascos, CRS). Por parte de las superioras generales, asistieron las madres Vivien Bowman (Redentoristas del Sagrado Coraz¨®n, RSCJ), Chiara Tagliabue (Monjas de la Caridad de la Inmaculada Concepci¨®n, SCIC) y Caterina Ronci (Adoratrices de la Sangre de Cristo, ASC). Dicha comisi¨®n solicit¨® una entrevista con el cardenal Caprio, de la Prefectura de los Asuntos Econ¨®micos de la Santa Sede, antes de estudiar el problema.La reuni¨®n se produjo finalmente, y, seg¨²n las actas, dur¨® "tres horas", se desarroll¨® en un clima de "cordialidad y franqueza", y el cardenal respondi¨® a todas las preguntas y escuch¨® todas las sugerencias.Recaudaci¨®n

La comisi¨®n lleg¨® a reunirse en cinco ocasiones (14 y 22 de diciembre de 1987; 1, 9 y 30 de enero de 1988 y el 25 de febrero pasado). Sus conclusiones se presentaron a la consideraci¨®n de la asamblea general. El presidente de la comisi¨®n, el franc¨¦s Nobert, comunic¨® que lo recaudado para este a?o entre todos los religiosos y religiosas del mundo hab¨ªan sido 288.780.000 liras (cerca de 27 millones de pesetas).

Si se considera que las ¨®rdenes y congregaciones religiosas de derecho pontificio son m¨¢s de 2.000; que las religiosas suman 212.394, y los religiosos, 720.169, la colecta resultante para el Papa se consider¨® como calderilla. En las actas figura adem¨¢s que muchos no hab¨ªan pagado a¨²n, y se hace una Ramada a los remolones.

Al parecer, la mayor parte del dinero fue aportada por las religiosas, a pesar de ser tres veces menos numerosas que los religiosos. Estos ¨²ltimos, en realidad, son los que han tenido mayores dificultades en responder a la llamada de la Santa Sede. De hecho, mientras la presidenta de la Uni¨®n de Superioras Religiosas envi¨® una carta al resto de las superioras religiosas, donde exig¨ªa que se incluyera en los balances anuales una cuota fija para el Papa, los religiosos prefirieron que la carta la enviase directamente el Vaticano.

La conclusi¨®n a la que ha llegado la comisi¨®n encargada de analizar la petici¨®n vaticana fue que "es oportuno responder positivamente a la petici¨®n de un impuesto aut¨®nomo y continuado, en la medida y modalidad de cada congregaci¨®n, a?o tras a?o". Sin embargo, en la larga lista de sugerencias y anotaciones hechas por la comisi¨®n, y tras las cinco sesiones necesarias para llegar a tales conclusiones, aparece velado, pero claro en el delicado lenguaje religioso, que la decisi¨®n no fue f¨¢cil de tomar.Se ha rechazado, por ejemplo, que se imponga una cifra fija. La cantidad y la fecha que cada a?o deber¨¢ aportar la ayuda econ¨®mica al Papa "deber¨¢ ser libre y entregarse directamente a la Santa Sede y no pasar por las di¨®cesis". Tampoco puede enviarla cada congregaci¨®n directamente al Vaticano, sino que debe pasar antes por las manos de la Uni¨®n de Superiores y Superioras Generales.

M¨¢s a¨²n: las congregaciones religiosas (todas) deber¨¢n recibir "la documentaci¨®n sobre las finanzas del Vaticano cursada a los obispos", y la Uni¨®n de Superiores y Superioras debe recibir "una copia del presupuesto detallado enviada a los cardenales". Se trata de la documentaci¨®n reservad¨ªsima que cada a?o se entrega a la comisi¨®n de los 15 cardenales nombrados por el Papa para estudiar los balances vaticanos.

Y como los generales dan por descontado que la Santa Sede tendr¨¢ que escucharles, piden que se constituya una comisi¨®n mixta estable que estudie, con competencia, los balances entregados a los cardenales y que mantenga "mayores contactos informativos con el Vaticano". Los secretarios permanentes de la Uni¨®n de Generales masculinos y femeninos deber¨¢n ser miembros de la comisi¨®n.La imagenPor ¨²ltimo, la comisi¨®n pide que los superiores mayores escriban una carta a la Secretar¨ªa de Estado del Papa en la que queden claras algunas cuestiones. Por ejemplo, que los religiosos y religiosas del mundo que ya contribuyen para la construcci¨®n de nuevas iglesias o ayudan a las monjas de clausura y a las misiones deben subvencionar tambi¨¦n el coste de "la imagen de la Iglesia misma" e iluminar (se subraya que ¨¦ste debe ser el objetivo principal) el papel que la vida religiosa desempe?a hoy en el mundo al servicio de los m¨¢s pobres, la mayor¨ªa de las veces desinteresadamente.

Se solicita tambi¨¦n que se env¨ªe a los obispos informaci¨®n sobre la ayuda que los religiosos y religiosas piensan aportar al Papa. Los superiores generales quieren que los obispos conozcan este nuevo peso que les ha ca¨ªdo encima a los religiosos, para que no les atosiguen, quiz¨¢, con peticiones para otras cosas.