Clima de crispaci¨®n en Alemania Oriental sin precedentes desde el levantamiento de 1953
La situaci¨®n pol¨ªtica interna de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, el basti¨®n occidental del Pacto de Varsovia, continu¨® deterior¨¢ndose r¨¢pidamente durante las pasadas semanas. Nuevas manifestaciones en diversas ciudades, realizadas por ciudadanos que revindican su derecho a emigrar a Occidente, y centenares de detenciones y amplias medidas represivas policiales han creado un clima de crispaci¨®n en Alemania Oriental que no tiene precedentes desde el levantamiento de junio de 1.953
A principios de marzo, la polic¨ªa pol¨ªtica golpe¨® y detuvo a numerosas personas que intentaban asistir a una misa en Berl¨ªn Este. En Jena fueron detenidas m¨¢s de 200 personas. En Dresde, Leipzig, Halle y otras ciudades meridionales tambi¨¦n se han producido decenas de detenciones y numerosas represalias contra personas que han presentado una solicitud para emigrar a la RFA.Estos hechos causan preocupaci¨®n tanto en Berl¨ªn Este y las otras capitales de la comunidad socialista como en Occidente. Medios oficiales partidarios de las reformas pol¨ªticas aperturistas y c¨ªrculos eclesi¨¢sticos temen que los des¨®rdenes sean aprovechados por el n¨²cleo ortodoxo del partido comunista (SED) para un endurecimiento del r¨¦gimen.
Por primera vez desde que lleg¨® al poder en 1971, el jefe del Estado y del partido comunista, Erich Honecker, parece haber perdido el control de la poblaci¨®n y del aparato del Estado. Parad¨®jicamente, el germen de la actual desestabilizaci¨®n est¨¢ en el mayor ¨¦xito de Honecker en su pol¨ªtica exterior -la visita oficial a la Rep¨²blica Federal de Alemania en septiembre del pasado a?o- y en la relativa liberalizaci¨®n de los viajes a Occidente para ciudadanos de la RDA.
El viaje de Honecker abri¨® grandes expectativas que no se han visto cumplidas. Los m¨¢s de tres millones de ciudadanos de la RDA que pudieron viajar a Occidente en 1987, m¨¢s de un mill¨®n sin haber cumplido la edad de jubilaci¨®n, normalmente requerida para viajes al "extranjero capitalista", han regresado con un list¨®n superior de exigencias al que ten¨ªan al emprender el viaje.
Cada vez son m¨¢s los que protestan por las limitaciones de la vida cotidiana en la sociedad socialista. "A mis primos en Alemania occidental esto no les pasa", es una frase que cada vez se oye con m¨¢s frecuencia en las tiendas de Cottbus o Magdeburgo cuando se agota un producto.
La falta de esperanza de la poblaci¨®n ante el continuo obstruccionismo que practican sectores del partido contra las medidas de apertura y di¨¢logo impulsadas desde la URSS han colmado la paciencia de muchos. En los ¨²ltimos meses se ha producido una avalancha de solicitudes oficiales de emigraci¨®n que seg¨²n estimaciones occidentales pueden superar las 100.000.
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