La tregua favorece un moderado optimismo el di¨¢logo entre sandinistas y 'contra'

La segunda jornada del di¨¢logo directo entre el Gobierno de Managua y la contra en el poblado nicarag¨¹ense de Sapo¨ª comenz¨® ayer en un clima de moderado optimismo tras la tregua adoptada por ambos bandos mientras duren has conversaciones y el acuerdo firmado entre el r¨¦gimen y ocho partidos de la oposici¨®n interna. El presidente norteamericano, Ronald Reagan, sin embargo, a?adi¨® una gota de incertidumbre al anunciar ayer que presionar¨¢ al Congreso para obtener lo antes posible una nueva ayuda para los rebeldes.

Las delegaciones gubernamental, encabezada por el ministro de Defensa Humberto Ortega, y rebelde, dirigida por Adolfo Calero, se volvieron a sentar ayer frente a frente en el primer di¨¢logo directo, sin mediador, tras siete a?os de guerra. En la primera jornada, el lunes, las delegaciones anunciaron una tregua militar mientras duren las negociaciones e intercambiaron sus propuestas de alto al fuego definitivo, que deb¨ªan ser debatidas en las, lesiones de ayer.El presidente Reagan dijo en Washington que la Administraci¨®n solicitar¨¢ un nuevo paquete de ayuda a la contra sin esperar el resultado de las negociaciones de Sapo¨¢ y acus¨¦ a los sandinistas de haber comenzado a preparar la "aniquilaci¨®n" de la contra inmediatamente despu¨¦s del rechazo en el Congreso de su propuesta de ayuda militar, el 3 de febrero ¨²ltimo.

Las conversaciones de Sapo¨¢ han sido respaldadas, de otra parte, por la firma, ayer, de un principio de acuerdo de 11 puntos, entre el Gobierno y ocho partidos de la oposici¨®n interna de centro e izquierda, para facilitarles el acceso a los medios informativos establecer un di¨¢logo pol¨ªtico permanente. Otros seis partidos opositores de derecha no firmaron el acuerdo, pese a que participaron en las negociaciones previas. El di¨¢logo entre el Gobierno y la oposici¨®n interna era una de las condiciones impuestas por la contra para acceder a lafirma de un alto el fuego.

La crisis fronteriza entre Nicaragua y Honduras, entretanto, pareci¨® remitir en la noche del martes (madrugada de ayer en Espa?a), despu¨¦s de que el Gobierno de Tegucigalpa anunciara que las tropas sandinistas que supuestamente hab¨ªan penetrado en su territorio se hab¨ªan retirado.

Accidente norteamericano

Los 3.200 soldados norteamericanos enviados por Reagan a Honduras continuaban ayer realizando ejercicios militares cerca de la frontera con Nicaragua, donde se produjo el primer accidente: 10 soldados resultaron heridos levemente al precipitarse a tierra un helic¨®ptero militar que los trasladaba a Jutigalpa, a 55 kil¨®metros de la frontera.

El portavoz de la Casa Blanca, Charles Redman, dijo que la acci¨®n norteamericana fue vital para impedir a las tropas sandinistas alcanzar uno de los principales objetivos de su incursi¨®n en Honduras: destruir los dep¨®sitos de armas de la contra en ese pa¨ªs.

"Los sandinistas no fueron capaces de alcanzar los dep¨®sitos centrales. Su avance dentro de Honduras fue importante en n¨²mero de kil¨®metros, pero se fren¨® poco antes de alcanzar los dep¨®sitos", dijo Redman.

Los cinco cancilleres de los pa¨ªses centroamericanos, por otra parte, ten¨ªan previsto iniciar hoy en Guatemala una reuni¨®n de dos d¨ªas para discutir los mecanismos para la verificaci¨®n del armamentismo en la regi¨®n, sobre la base de los acuerdos de Esquipulas 2. En la reuni¨®n se deber¨ªa llegar a un acuerdo sobre los pa¨ªses que ser¨¢n invitados a participar en el programa de control de armas, entre los que puede incluirse a Espa?a y Canad¨¢.