Richard Francis

Richard Francis, director general desde hace poco menos de un a?o del British Council (Consejo Brit¨¢nico), dice que no ha cambiado de vocaci¨®n al haber pasado de la BBC Radio y Televisi¨®n, donde trabaj¨® largos a?os, al organismo que difunde por todo el mundo la lengua y la cultura del Reino Unido. "Los dos son una plataforma de cultura y los dos son organismos p¨²blicos independientes", explica.

Este orondo y vitalista brit¨¢nico nacido en Harrogate (Yorkshire) en 1934, padre de dos hijos peque?os de cuatro y seis a?os y de otros dos mayores de 26 y 24 a?os, ha elegido Espa?a como objeto de una de sus primeras salidas a un pa¨ªs europeo en calidad de director del British Council, pero Espa?a, pa¨ªs que conoce bastante bien, no significa para ¨¦l s¨®lo un lugar de trabajo para hablar de las excelencias del ingl¨¦s y de la cultura del antiguo imperio."Cuando me encuentro aqu¨ª siempre recibo vibraciones muy positivas", dice. "Espa?a es uno de los pa¨ªses m¨¢s emocionantes del mundo que me ha cautivado en un triple nivel: como un turista brit¨¢nico m¨¢s que viene a buscar aqu¨ª el sol y la arena; como una persona interesada en la cultura y los monumentos de este pa¨ªs y como un profesional primero de la informaci¨®n y despu¨¦s de la administraci¨®n de la cultura que ha venido y viene a Espa?a a colaborar en la medida de lo posible con las instituciones y las gentes de este pueblo". Tanto en Madrid como en Barcelona, Francis se entrevista estos d¨ªas con responsables del mundo de la educaci¨®n y la cultura.

Francis fue productor y coordinador de programas en la BBC y responsable de la cadena en Irlanda del Norte en los momentos m¨¢s cr¨ªticos de las actividades del IRA. Tanto de aquella experiencia como de la informaci¨®n que dio la BBC sobre la guerra de las Malvinas a pesar de los intentos de control del Ejecutivo, conserva todav¨ªa el convencimiento de que "el rumor es mucho m¨¢s peligroso que la verdad".

Durante alg¨²n tiempo fue vicepresidente del Instituto Internacional de Prensa (IPI) en el Reino Unido. Sostiene ahora lo que dec¨ªa entonces: "Que la funci¨®n de la Prensa no es dar moral a los combatientes en una guerra sino contar lo que ocurre en el mundo". "?Me pregunta por la libertad de Prensa? La respuesta tiene que ser, por desgracia, triste. Despu¨¦s de cuarenta a?os tras la II Guerra Mundial se suceden los atropellos en muchos pa¨ªses y todav¨ªa tienen sentido instituciones intemacionales que se dediquen a la defensa de este tipo de libertades".

A pesar de que la variaci¨®n en el r¨¦gimen alimenticio le reproduce a veces molestias en una pierna y necesita entprices apoyarse en una muleta acaba de llegar de Isla Mauricio y ha tenido que echar mano de la muleta-, Francis asegura que es apasionante ocupar el puesto, muy viajero, de director del British Council, que opera en 84 pa¨ªses. Es en este punto cuando comienzan sus reflexiones sobre la importancia de la lengua inglesa en el mundo como instrumento de comunicaci¨®n, de intercambio cultural e incluso como extensi¨®n del poder del viejo imperio. "Quiero que quede clara una cosa: no se puede entender una cultura si no se co noce el idioma. Y esto sirve, por supuesto, tambi¨¦n para los brit¨¢nicos que no conocen otros idiomas que el ingl¨¦s".