Managua fija con la "contra' las zonas en que se reagrupar¨¢n los rebeldes

El Gobierno nicarag¨¹ense y las fuerzas rebeldes han conseguido ponerse de acuerdo sobre las zonas donde quedar¨¢ reagrupada temporalmente la contra una vez que entre ma?ana, viernes, a las cero horas, la tregua de 60 d¨ªas, despu¨¦s de dos extra?as jornadas de discusiones t¨¦cnicas celebradas el lunes y el martes en el poblado de Sapo¨¢, a escasos kil¨®metros de la frontera costarricense.

Sandinistas y contras han definido cinco enclaves -dos en el norte junto a la frontera hondure?a, la base tradicional de los rebeldes, dos en la costa atl¨¢ntica y uno en el sur- en donde los rebeldes tendr¨¢n que haberse concentrado antes del 15 de abril durante el cese temporal de las hostilidades y hasta que se firme la paz definitiva.Las dos delegaciones, presididas por parte sandinista por el viceministro de Defensa, general Joaqu¨ªn Cuadra, y por Ar¨ªstides S¨¢nchez, del lado contra, no lograron, sin embargo, concluir los trabajos. Volver¨¢n a reunirse en Sapo¨¢ el pr¨®ximo 5 de abril -un d¨ªa antes de que lo hagan en Managua las dos delegaciones al m¨¢s alto nivel- para identificar otras dos ¨¢reas geogr¨¢ficas de concentraci¨®n militar, as¨ª como todo lo relativo al sistema de abastecimiento de los rebeldes.

En total, las fuerzas de la contra ocupar¨¢n unos 27.000 kil¨®metros cuadrados de territorio nicarag¨¹ense -los negociadores rebeldes pretend¨ªan 37.000- en los que no hay ciudades importantes y donde vive poblaci¨®n dispersa.

T¨¢cticas dilatorias

La delegaci¨®n contra lleg¨® a Sapo¨¢ el lunes con cinco horas de retraso argumentando "razones log¨ªsticas", se sent¨® a la mesa negociadora el martes con otra hora de demora y pidi¨® por motivos mal explicados que las discusiones terminaran a las cinco de la tarde.Las t¨¢cticas dilatorias parece que estuvieron motivadas por la incertidumbre que despertaba entre los negociadores las conversaciones que manten¨ªan simult¨¢neamente en Washington los dirigentes rebeldes Alfonso Calero, Alfredo C¨¦sar y Enrique Berm¨²dez con el secretario de Estado, George Shultz, y las discusiones del Congreso de Estados Unidos para definir un paquete de ayuda a los insurgentes. Mientras, el presidente nicarag¨¹ense, Daniel Ortega, solicitaba desde Managua a los legisladores norteamericanos que resistan las presiones de la Administraci¨®n de Reagan que, seg¨²n ¨¦l, busca socavar el ¨¦xito de los acuerdos de paz suscritos el pasado 23 de marzo en Sapo¨¢.

Fuentes pr¨®ximas a los participantes en la reuni¨®n del lunes y el martes informaron que la delegaci¨®n contra acudi¨® a esta ¨²ltima ronda negociadora con la intenci¨®n de cumplir con la papeleta, pero sin querer cerrar completamente todos los puntos de discusi¨®n.

Las fuentes se?alaron que la delegaci¨®n rebelde confes¨¦ la existencia de dificultades internas y que algunos sectores rebeldes no han llegado a digerir los acuerdos de Sapo¨¢. El fin de semana pasado, en la reuni¨®n que celebr¨® en Miami la Asamblea de la Resistencia Nicarag¨²ense, Calero y C¨¦sar tuvieron problemas para explicar el alcance de lo acordado con Managaa. El hermano de Ar¨ªstides S¨¢nchez fue agredido por uno de los asistentes.