El Espa?ol no tuvo suerte en Brujas

Dos timbrazos, secos y duros, despertaron al Espa?ol, de forma sobresaltada, de su sue?o europeo. Por primera vez desde que inici¨® su aventura en la Copa de la UEFA conoci¨® la derrota y esta circunstancia pone muy cuesta arriba su ilusi¨®n de acceder a la final.El Espa?ol anoche, como en tantas otras ocasiones, se puso el mono de trabajo y sus hombres entraron en la f¨¢brica del Olimpia Stadium de Brujas con la ¨²nica misi¨®n de ejercer de obreros, siguiendo las consignas de su t¨¦cnico que no ve en ellos m¨¢s cualidades. Javier Clemente, entrenador blanquiazul, seis horas antes del encuentro, les hab¨ªa dibujado sobre un papel la t¨¢ctica a seguir.

Con un rotulador de color azul, Clemente traz¨® una l¨ªnea clara y gruesa por delante de la hipot¨¦tica porter¨ªa del Espa?ol. "De aqu¨ª no pueden pasar", les dijo. "S¨®lo es cuesti¨®n de concentraci¨®n", a?adi¨®. Y fue precisamente por una falta de concentraci¨®n, cuando tan s¨®lo faltaban cinco minutos para llegar al descanso, cuando son¨® el despertador en la cabecera de la cama del Espa?ol.

Hasta entonces, el Espa?ol hab¨ªa controlado, con cierta holgura, los avances en tromba del Brujas, que en su propio estadio ha apabullado a sus rivales y resuelto todas sus eliminatorias. Con id¨¦ntico planteamiento al de Ostrava frente al Vitkovice y con todos sus especialistas en el acoso y derribo del contrario, el Espa?ol pas¨® algunos apuros, pero los resolvi¨® bien y hasta estuvo aliado con la fortuna, cuando el larguero escupi¨® un bal¨®n que Mel¨¦ndez roz¨® con la punta de los dedos, en falta lanzada por Leo Van der Elst.

Tapando huecos por los laterales y despejando el bal¨®n sin contemplaciones, los hombres de Clemente dieron la impresi¨®n de haber perdido el respeto a un Brujas que atacaba por oleadas y que hab¨ªa dado muestras de debilidad defensiva en un par de jugadas, en las que sus defensas derribaron en el ¨¢rea a Zubillaga y Valverde. Hasta que lleg¨® el despiste y el error de Gallart, que propici¨® el gol de Ceulemans, continuamente perseguido por I?aki.

Clemente calm¨® a sus hombres en el vestuario. Les dijo que era posible neutralizar aquel gol, que todo estaba saliendo seg¨²n lo planificado y hasta es posible que le diera una palmadita en la espalda a su amigo Mel¨¦ndez, a quien concedi¨® de nuevo la posibilidad de defender la porter¨ªa blanquiazul. Su poder de convicci¨®n fue tan grande que Gallart, con una misi¨®n espec¨ªfica destructiva muy clara, se envalenton¨® y se lanz¨® al ataque, a los dos minutos justos de iniciarse el segundo tiempo. Su disparo raso no pudo atajarlo, el meta del Brujas y el bal¨®n se fue al larguero.

El Espa?ol, seguro de sus fuerzas, quer¨ªa jugar al f¨²tbol y lo consigui¨® en algunas fases del encuentro, creando serios apuros al inseguro meta Wande Valle, que realiz¨® salidas impropias de un jugador de su categor¨ªa. Pero los astros estaban ayer en contra de Gallart. El fornido defensa de Molins de Re? volvi¨® a perder la concentraci¨®n en un bal¨®n tonto y lo introdujo en la meta del desolado Mel¨¦ndez. El partido comenzaba a ser para el Espa?ol como un Everest inalcanzable.

Sacando fuerzas de flaqueza, los hombres de Clemente intentaron irse al ataque, pero carec¨ªan de las suficientes fuerzas y el Brujas, que reforz¨® su ataque con el israel¨ª Rosenthal, intent¨® rematar la faena y, menos mal, que no lo consigui¨®.

La suerte que tuvo en anteriores eliminatorias se le neg¨® anoche, en Brujas, al Espa?ol. Dos errores, dos goles. Remontar un 2-0 adverso no es f¨¢cil. Y si Sarri¨¤ no se llena, mucho menos.

Victoria del Leverkusen

En la otra semifinal, entre los dos conjuntos de la Rep¨²blica Federal de Alemania, el Bayer Leverkusen derrot¨® (1-0) al Werder Bremen, l¨ªder de la Bundesliga. El tanto fue obra de Reinhart, en el minuto 60.