"Operaci¨®n retorno"

Pocas veces podremos encontrar mejores ocasiones para la desesperaci¨®n que el pasado domingo en las carreteras espa?olas. Siete horas de viaje en una distancia de 116 kil¨®metros (Talavera-Madrid) dan para sacrificar cualquier proyecto de ocio, m¨¢xime cuando el dato es s¨®lo una referencia personal del caos general que la ¨²ltima operaci¨®n retorno supuso.Que nuestras carreteras son malas e insuficientes es causa y excusa habitual de este desorden para cuantos responsables contestan. Es evidente, pero eso no basta. El Plan General de Carreteras, ya en marcha, contribuir¨¢ a paliar esta situaci¨®n, pero ?qu¨¦ hacer hasta que el plan culmine? En el colmo de la iron¨ªa, a la mitad de un trayecto de cinco horas que se prolong¨® a lo largo de 13, la directora general de Tr¨¢fico hablaba de "circulaci¨®n muy lenta en las traves¨ªas". Desde luego, la resignaci¨®n y la prudencia son virtudes que pueden prescindir de estos apoyos- Madrid.

Deseo expresar

mi protesta por la demagogia barata que se hace en todos los medios de comunicaci¨®n con motivo de los accidentes de tr¨¢fico durante los per¨ªodos de vacaciones.

La circulaci¨®n durante la Semana Santa es notablemente m¨¢s segura que en el tiempo ordinario del a?o. Tomando los datos publicados por la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (EL PA?S, 31 de marzo de 1988), se observa que el promedio diario de accidentes durante el total de 1986 y 1987 es de 10,9 accidentes, con 13,2 muertos, mientras que durante la Semana Santa de esos dos a?os dichas cifras promedio diario son de 11,5 accidentes, con 13,8 muertos.

Es decir, que las cifras de accidentes y fallecidos son sensiblemente iguales en estos d¨ªas festivos que en el resto del a?o, mientras que el n¨²mero de veh¨ªculos y viajeros es incomparablemente superior.

Por consiguiente, la siniestralidad por viajero / kil¨®metro es muy inferior en estas fechas; de ah¨ª su mayor seguridad.

Por favor, colaboremos todos para lograr un tr¨¢fico m¨¢s seguro, pero no a base de aterrorizar al p¨²blico con datos fragmentarios.- Javier Alonso G¨®mez. Madrid.