La vanguardia europea del movimiento 'Zero', expuesta en Madrid

La exposici¨®n Zero, un movimiento europeo. La colecci¨®n Lenz Sch?nberg, tras exhibirse en Barcelona, se presenta ahora en Madrid, en la Fundaci¨®n Juan March. Se trata de un conjunto de 52 obras de 22 artistas diferentes, todos los cuales son vanguardistas europeos que merecieron ocupar un lugar en la historia del arte contempor¨¢neo por su actividad creativa realizada aproximadamente durante la segunda mitad de los a?os cimicuenta y primera mitad de los sesenta.

La colecci¨®n del industrial muniqu¨¦s Lenz Sch?nberg, por su coherencia y rigor monogr¨¢ficos, proporciona unos materiales de extraordinario valor representativo para abordar el. an¨¢lisis de este per¨ªodo de la vanguardia europea, cuya potencia. inventiva y complejidad no hansido a¨²n valoradas como merecian.Zero no fue un movimiento organizado en funci¨®n de una doctrina espec¨ªfica y tampoco respondi¨® al esquema convencional de los grupos cl¨¢sicos de vanguardia. Las an¨¦cdotas arqueol¨®gicas de la historia formal de Zero nos remiten al a?o 1957 en la ciudad alemana de D¨¹sseldorf, donde unos cuantos artistas se reun¨ªan y expon¨ªan en los estudios de Heinz black y Otto Piene, n¨²cleo embrionario de las propuestas de dos galer¨ªas -la 22 y la de Alfred Schmela-, pero ni en estos primeros pasos ni en el ulterior desarrollo de los mismos vemos otra cosa que la convergencia de diversas propuestas de vanguardistas de pa¨ªses diferentes, todos, igualmente interesados por b¨²squedas radicales que ofrecieran una alternativa al cada vez m¨¢s acad¨¦mico expresionismo abstracto.

Generalmente, en la codificaci¨®n simplificada con que los manuales narran la historia se da un salto arbitrario entre el expresionismo y el pop, olvidando no s¨®lo la riqu¨ªsima experimentaci¨®n intermedia, sino la coraplejidad de proposiciones art¨ªsticas de la misma, clave explicativa de la transici¨®n entre un movimiento y otro, y sobre todo, reserva ideol¨®gica, flindamental para muchas de las cosas que reaparecer¨¢n a lo largo de las dos d¨¦cadas subsiguientes.

Grupos emblem¨¢ticos

En este per¨ªodo convergieron efectivamente los protagonistas de muy diversos grupos emblem¨¢ticos -Nuevo Realismo, Arte Concreto, Espacialismo, Arte Cin¨¦tico y otros-, as¨ª como, en general, esas actitudes est¨¦ticas caracter¨ªsticas de los ensamblajes, el neo-dada¨ªsmo, el aste normativo, la abstracci¨®n pospict¨®rica y todas aquellas corrientes no figurativas que trataban de enfriar el gestualismo rom¨¢ntico del expresionismo abstracto y, de alguna manera, volver a anclar el arte en la realidad.El corte hist¨®rico horizontal, que se produce al ver las cosas a trav¨¦s de la perspectiva de Zero, constata el aire de familia que podemos descubrir en la obra que en aquellos a?os hicieron, por ejemplo, Fontana, Klein, Tinguely, Vasarely o Uecker, personalidades-tipo y, sin embargo, no necesariamente coincidentes en el estilo.

Es, por tanto, de esta manera como hay que observar cr¨ªticamente los fondos de esta interesante colecci¨®n: constatar un estado de ¨¢nimo, una Ibrma de hacer, una cantera de ideas y hasta, si se quiere, una temperatura y una sensibilidad.

En definitiva, se trata de una muestra para contempladores reflexivos.