"Buenos d¨ªas, ?van ustedes a desayunar?"
El lunes empez¨® tranquilamente en el aeropuerto de Larnaca con una pregunta de la torre de control a los se secuestradores: "Buenos d¨ªas Kuwait 422", dijo el oficial de la torre, ?van ustedes a desayunar?". "Nos queda el queso de ayer", respondi¨® uno de los secuestradores, "y ya hemos empezado a d¨¢rselo a ellos". "Roger", contest¨® la torre de control, "si desean alguna otra cosa, por favor no duden en ped¨ªrnoslo".
Durante la ma?ana, los dos mediadores, Malaz Abdu, de la OLP, y Michael Erodotu, director de Aviaci¨®n Civil de Chipre, se dirigieron hacia el avi¨®n y conversaron con los secuestradores a trav¨¦s de meg¨¢fonos. Cuando volvieron a la terminal un secuestrador pregunt¨®: "?Est¨¢n ya preparando el combustible?". La torre intent¨® contestar con evasivas: "Un representante de Chipre dice que quiere discutir la cuesti¨®n con ustedes".
"Tiene que venir solo y la otra cosa que le hemos pedido tiene que seguirle inmediatamente detr¨¢s. Quiero ver una respuesta firme ante mis ojos antes de que ¨¦l llegue", dijo el secuestrador aparentemente refiri¨¦ndose al carburante.
"Est¨¢n preparando una respuesta", dijo la torre. "D¨ªgales que ya lo hemos pospuesto demasiado", dijo el secuestrador. "La delegaci¨®n sale camino del avi¨®n", con test¨® la torre. "?Vienen con ello o no?", dijo el secuestrador, "me gustar¨ªa saber francamente si tenemos la primera parte del carburante".
Abdu y Erodotu llegaron otra vez hasta el jumbo, hablaron con los secuestradores y volvieron. Minutos despu¨¦s, los fot¨®grafos pudieron ver a trav¨¦s de sus teleobjetivos como un cuerpo ensangrentado ca¨ªa sobre la pista.
"Vemos algo en el suelo bajo el avi¨®n. ?Tienen alguna informaci¨®n?". El secuestrador dijo que no sab¨ªa nada, pues estaba en la cabina. Poco despu¨¦s ley¨® un mensaje en el que anunciaba la muerte del segundo reh¨¦n. "Una ambulancia se dirige hacia el avi¨®n para recoger el cuerpo", contest¨® secamente la torre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.