Mueren dos grandes m¨²sicos espa?oles
El viola Antonio Arias y el pianista Javier Alfonso
En los ¨²ltimos d¨ªas han muerto dos figuras de nuestro panorama musical especialmente significativas: el viola Antonio Arias (Zamora, 1909) y el pianista Javier Alfonso (Madrid, 1905). Arias protagoniz¨® muchos cap¨ªtulos en la historia de nuestra m¨²sica de c¨¢mara, g¨¦nero que conoc¨ªa profundamente. Disc¨ªpulo, acaso el ¨²ltimo Crickboom y de Joseph Calvet, Arias se caracterizaba por un esp¨ªritu emprendedor y una exigente musicalidad, de la que se beneficiaron los principales orquestas
El viola Antonio Arias ejerci¨® largamente la pedagog¨ªa y de su saber en este campo ha quedado una obra espl¨¦ndida: La antolog¨ªa de estudios para viol¨ªn (Real Musical, 1984), de la que escribi¨® ¨¦l tambi¨¦n recientemente desaparecido Henryk Szeryng: "De evidente trascendencia, constituye una de las aportaciones m¨¢s importantes realizadas en el campo de la t¨¦cnica violin¨ªstica en los ¨²ltimos tiempos".Antonio Arias dej¨® una herencia viva de su estilo en su hijo, primer flautista de la Orquesta Nacional y seguidor del estilo riguroso y exigente de su padre.
Javier Alfonso estudi¨® piano con Jos¨¦ Trag¨®, armon¨ªa con P¨¦rez Casas y composici¨®n con Conrado del Campo. El ejemplo y los consejos de Jos¨¦ Iturbi y Alfred Cortot influyeron en su manera pian¨ªstica.
Este artista supo analizar con detenimiento las modernas escuelas (Diemer, Gieseking) y de todo ese c¨²mulo de experiencias naci¨® un largo ensayo, m¨¢s que tratado, sobre la t¨¦cnica trascendente del piano.
Titular de una c¨¢tedra en el Real Conservatorio, disc¨ªpulos como Pedro Espinosa o Mar¨ªa Teresa de los ?ngeles son reflejo de la eficacia del m¨¦todo empleado para sus eficaces ense?anzas art¨ªsticas.
C¨ªrculo est¨¦tico
Ciudadano del mundo que recorri¨® en sus diversos continentes como pianista, Javier Alfonso fue tambi¨¦n un compositor aut¨¦ntico y no un pianista que compone. Su obra abarca todos los g¨¦neros, salvo el dram¨¢tico, y se mueve en un amplio c¨ªrculo est¨¦tico que va del ¨²ltimo nacionalismo al lenguaje y pensamiento contempor¨¢neos.No olvidemos que Javier Alfonso estren¨® en Madrid obras de la importancia de la Sonata para dos pianos y el Tercer concierto de Bartok. As¨ª, desde el Concierto fantas¨ªa, de 1939, hasta la Fantas¨ªa para dos pianos y orquesta, escrita por encargo de Radio Nacional para celebrar su 80? aniversario, la est¨¦tica creadora de Javier Alfonso sigue una curva que indiscutiblemente se puede calificar de coherente y evolucionista.
Javier Alfonso no fue un ecl¨¦ctico, sino un sint¨¦tico pleno de espontaneidad, investigador en el terreno arm¨®nico o instrumental y voluntariamente efusivo. Durante los ¨²ltimos a?os practic¨®, como int¨¦rprete y como compositor, la m¨²sica para dos pianos en colaboraci¨®n con su disc¨ªpula Mar¨ªa Teresa de los ?ngeles.
Como hombre, el pianista y compositor madrile?o vivi¨® su existencia sin llegar a sentir los desagradables ara?azos, tan frecuentes, de la vanidad y la envidia, sin forzar su presencia y su promoci¨®n. S¨ª sab¨ªa que esto comportaba un menor reconocimiento de sus m¨¦ritos por la sociedad. Dentro de su gran sencillez, le interesaba m¨¢s ser que, parecer, alcanzar objetivos que escuchar alabanzas.
Babelia
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