Los 'piratas' del aire' exigen la presencia en Argel de los 17 miembros de Yihad Isl¨¢mica presos en Kuwait
Los secuestradores del Boeing 747 exigen la presencia en el aeropuerto de Argel de sus 17 compa?eros presos en Kuwait. S¨®lo cuando los vean liberar¨¢n a la mayor parte de los rehenes, seg¨²n fuentes argelinas. Luego volar¨¢n a Beirut, y all¨ª entregar¨¢n el aparato kuwait¨ª y los ¨²ltimos cautivos. Tales pretensiones est¨¢n haciendo la escala argelina del Boeing 747 m¨¢s larga de lo previsto. Un final feliz antes del comienzo del sagrada mes del Ramad¨¢n, el pr¨®ximo lunes, parec¨ªa ayer muy dif¨ªcil.
Los secuestradores est¨¢n en buena forma f¨ªsica, tienen la moral alta y no se apean de su reivindicaci¨®n. Son siete u ocho hombres bien armados y encapuchados con telas blancas. Su profunda convicci¨®n religiosa y su buen entrenamiento les mantiene en pie, con una determinaci¨®n sorprendente.Kuwait no puede aceptar la oferta de los piratas. El pasado jueves, el emirato recibi¨® los cad¨¢veres de los dos hombres asesinados en Larnaca por los secuestradores. Hay sangre por medio, y eso hace casi imposible una concesi¨®n kuwait¨ª, se?alan las fuentes argelinas que siguen de cerca la ardua negociaci¨®n del aeropuerto Huari Bumedian.
Las conversaciones entre la delegaci¨®n kuwait¨ª -instalada en la sala de honor del aeropuerto- y los piratas ocupantes del aparato llegaron ayer a un momento delicad¨ªsimo. Las dos partes est¨¢n separadas tan s¨®lo por 500 metros de distancia, pero por millones de kil¨®metros de diferencias. Un director general del Ministerio del Interior argelino hace de intermediario. Va y viene varias veces al d¨ªa de un lado a otro, en un coche amarillo.
Al mediod¨ªa de ayer, las negociaciones fueron interrumpidas por los piratas. Era viernes y ten¨ªan que orar. En la madrugada del mi¨¦rcoles, reci¨¦n llegados a Argel, aplazaron por los mismos motivos un contacto con el ministro del Interior. No se permiten el menor descuido. Los argelinos les ofrecieron ayer caf¨¦. Lo rechazaron. Dijeron que no lo necesitaban para estar despiertos, y debieron pensar tambi¨¦n en la posibildad de que contuviera alg¨²n narc¨®tico. En el Boeing s¨®lo se beben colas embotelladas y se comen pasteles y los t¨ªpicos men¨²s de avi¨®n. Los piratas s¨®lo los tragan despu¨¦s de que los pasajeros los hayan probado.Uno habla castellanoLos conversaciones entre los due?os del avi¨®n del martirio con los argelinos y la torre de control se producen alternativamente en ¨¢rabe, ingl¨¦s o franc¨¦s. Se sabe que entre los integristas hay tambi¨¦n quien habla castellano."Est¨¢n decididos a matarnos. Rogamos a Dios que las autoridades kuwait¨ªes accedan a sus reivindicaciones" dijeron ayer a la torre de control los rehenes Sulim¨¢n El Mudjawari y Mohamed Al Adkmi. Los 31 cautivos que quedan en el Boeing 747 son todos kuwait¨ªes. Entre ellos, s¨®lo dos mujeres, miembros de la familia real kuwait¨ª. El jueves, los secuestradores hab¨ªan accedido a su liberaci¨®n. Todo estaba dispuesto, pero en el ¨²ltimo momento ellas se negaron a dejar en el aparato a su hermano, el tercer Al Sabah a bordo. En su lugar recuper¨® la libertad un hombre de 70 a?os.
El avi¨®n es alimentado regularmente de combustible y grupos electr¨®genos, para mantener el aire acondicionado y la luz. El ambiente alrededor no ha sido militarizado, por voluntad argelina. El Boeing 747 est¨¢ verdaderamente bloqueado. Los secuestradores no tienen otro sitio donde ir por el momento y han prometido no efectuar actos de violencia.La ¨²ltima palabra de los piratas ha sido un reproche por el calificativo de terroristas que reciben de casi todo el mundo, aunque nunca de los argelinos. Los americanos, "que lanzaron las bombas at¨®micas sobre Jap¨®n", y los israel¨ªes, "que masacran cotidianamente a los palestinos", son para ellos "los verdaderos terroristas".
Vigilia al final de la pista 10.
Decenas de periodistas extranjeros parec¨ªan resignados ayer a mantener una larga vigilia en el improvisado campamento levantado al final de la pista 10 del aeropuerto de Argel, tras conocerse la decisi¨®n de los piratas a¨¦reos de permanecer en Argel hasta ver all¨ª a sus 17 camaradas encarcelados en Kuwait. En la foto, dos periodistas escuchan en una radio de m¨²ltiples frecuencias una conversaci¨®n entre dos de los secuestradores del avi¨®n y la torre de control.
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