Asturias, una autonom¨ªa dirigida con tecnocracia

La autonom¨ªa asturiana ha completado el primer ciclo de sudesarrollo sin grandes contenciosos. La comunidad ha crecido en medio de una crisis econ¨®mica muy intensa y con una gran dependencia del sector p¨²blico, pero el proceso previsto en el Estatuto est¨¢ culminado, y su desarrollo legislativo, tambi¨¦n. Desde hace a?o y medio, el Principado puede aspirar a la elevaci¨®n de su techo de competencias. Pedro de Silva (PSOE), presidente del Gobierno regional, est¨¢ dispuesto a negociar una ampliaci¨®n de competencias con un "ritmo pausado". Este reportaje inicia una serie sobre el estado de las autonom¨ªas.

Pedro de Silva y, su Gobierno han sido acusados por parte de partidos, sindicatos y otras fuerzas de la regi¨®n de ser "seguidistas" e incluso "serviles" con el poder central. Pero en los ¨²ltimos meses, el ejecutivo auton¨®mico ha endurecido la expresi¨®n de sus discrepancias con Madrid.Hasta ahora, la autonom¨ªa ha avanzado por una v¨ªa tecnocr¨¢tica porque as¨ª se lo propusieron los gobernantes asturianos cuando comenzaron a recibir competencias. Los partidos pol¨ªticos todav¨ªa no han formulado la petici¨®n para ampliar las competencias del Estatuto, que cumpli¨® el plazo de los cinco a?os necesarios para la reforma en diciembre de 1986. Las cuatro fuerzas parlamentarias, que han manifestado su deseo de mejorar y ampliar el Estatuto, han comenzado a reunirse a mediados de abril para negociar un acuerdo que permita la ampliaci¨®n del techo de competencias.

El proceso de transferencias culmin¨® el 27 de diciembre de 1984, y desde entonces se ha consolidado suficientemente la Administraci¨®n regional como para acceder a nuevas competencias.

El proceso auton¨®mico ha coincidido en Asturias con el per¨ªodo m¨¢s crudo de la crisis econ¨®mica e industrial. Sin embargo, las encuestas reflejan un grado de satisfacci¨®n muy alto de los asturianos con. su regi¨®n. Las grandes empresas y los centros de poder econ¨®mico han permanecido estos a?os bajo el control del Instituto Nacional de Industria (INI) en Madrid o, en cualquier caso, lejos de la regi¨®n y de los poderes auton¨®micos.

El Principado (1.112.178 habitantes en el censo de 1986) presenta todas las caracter¨ªsticas de una regi¨®n en declive industrial tal como se define en lenguaje comunitario a aquellas zonas afectadas por los monocultivos (acero, carb¨®n, etc¨¦tera) que han sufrido con mayor intensidad la crisis.

Sectores progresistas

Es, en el mismo lenguaje, zona prioritaria, asistida y desfavorecida, seg¨²n el fondo estructural del que se hable. Si a esto se une que la agricultura y la ganader¨ªa son terriblemente minifundistas y que est¨¢n muy afectadas por el ingreso en la Comunidad Europea (CE), el proceso auton¨®mico ha crecido en un ambiente desfavorable.

Hace 10 a?os los sectores m¨¢s progresistas y las fuerzas viva de la regi¨®n clamaban por una autonom¨ªa que incluyese el enorme sector p¨²blico con que cuenta el Estado en la regi¨®n; sin embargo, hoy pocas voces se levantan en ese sentido. Las p¨¦rdidas de Hunosa (m¨¢s de 40.000 millones) igualan pr¨¢cticamente los presupuestos de la comunidad, y este peso excede de las posibilidades regionales.

El Gobierno regional, socialista desde que se aprob¨® el Estatuto, el 27 de diciembre de 1981 opt¨® durante los cuatro a?os de la primera legislatura (1982-1986) por construir una Administraci¨®n eficaz y por intentar corregir los desequilibrios intrarregionales. Hoy la comunidad cuenta con unos ¨®rganos eficaces y con unas instituciones que funcionan.En el presupuesto de 1987 se invirtieron 8.320 pesetas por persona en la zona central de la regi¨®n, la m¨¢s desarrollada mientras que se dedicaron 28.567 pesetas por habitante en la oriental y 31.449 pesetas en la occidental.

En los ¨²ltimos meses Pedro de Silva se ha quejado del abandono que sufre la regi¨®n en materia de comunicaciones, y eso que acaba de ponerse en marcha el Plan Nacional de Inter¨¦s Comunitario que prev¨¦ la inversi¨®n de 65.000 millones en cuatro a?os entre la CE, el Gobierno de Madrid y el regional para infraestructuras b¨¢sicas y regeneraci¨®n industrial.

El presidente del Principado Pedro de Silva, ofreci¨® en el discurso de investidura del verano pasado un pacto sobre la reforma del Estatuto y la ampliaci¨®n del techo de competencias. Su posici¨®n no ha variado desde entonces. Para Silva el problema del desarrollo auton¨®mico "no es el m¨¢s importante ni el m¨¢s agobiante que tiene ante s¨ª Asturias". E hizo, mucho hincapi¨¦ en un "ritmo pausado" a la hora de abordar este problema.

Izquierda Unida que tiene firmado un pacto de apoyo a los socialistas en los grandes problemas de la regi¨®n, defiende la reforma del Estatuto y la ampliaci¨®n de competencias hasta el m¨¢ximo techo posible. El Centro Democr¨¢tico y Social tambi¨¦n defiende "la autonom¨ªa plena" y est¨¢ en contra de "una reforma otorgada por el PSOE".

Por su parte, Alianza Popular parece inclinarse de momento, "por pragmatismo", por la ampliaci¨®n de las trasferencias, si bien no aceptar¨ªa "la delegaci¨®n de competencias".

El Principado fue pionero en la negociaci¨®n del traspaso de la antigua diputaci¨®n provincial a la autonom¨ªa al ser regi¨®n uniprovincial. ?sa es la raz¨®n por la que desde el primer momento las instituciones regionales dispusieron de un cuerpo funcionarial importante. Y a partir de ah¨ª se ha ido construyendo la Administraci¨®n regional.

En 1982, con 9.148 millones de pesetas de presupuesto y 3.125 empleados en la comunidad, ¨¦stos representaban el 44,09% de aqu¨¦l (4.033 millones de pesetas). En a?os posteriores el peso relativo del cap¨ªtulo de personal ha ido descendiendo.

De los altos cargos, el 60% son funcionarios o empleados p¨²blicos, y apenas existen asesores de libre designaci¨®n. Cada consejer¨ªa dispone para este cap¨ªtulo de 7.410.000 pesetas anuales, que gasta discrecionalmente. S¨®lo el presidente est¨¢ autorizado a contratar personal eventual para su gabinete, en el que, no obstante, tambi¨¦n hay funcionarios de carrera. Los asesores del presidente son, en realidad, los contratados para su gabinete.

Pol¨ªtica de inversiones

Respecto al grado de cumplimiento de sus compromisos, la ejecuci¨®n presupuestaria en in versiones era, a 30 de septiembre de 1987, un 90,5% autorizado, un 81,8% dispuesto y un 51,8% pagado. Seopan, patronal de la construcci¨®n, estim¨®, de acuerdo con una encuesta entre sus afilia dos, que en 1987 la continuidad asturiana era, entre todas las instituciones p¨²blicas, la m¨¢s diligente a la hora de licitar obras y de abonarlas.

El Gobierno regional ha apelado a la deuda p¨²blica moderadamente. Actualmente supone el 5,44% entre intereses y amortizaci¨®n sobre los ingresos corrientes, cuando el l¨ªmite legal est¨¢ en el 25%. En 1988 la deuda asciende a 3.050 millones de pesetas, m¨¢s 750 millones en operaciones de cr¨¦dito, de los que resultan en total 3.800 millones frente a los 2.965 de 1987.

El caso m¨¢s notorio de duplicidad y pr¨¢cticamente el ¨²nico entre la Administraci¨®n central y la auton¨®mica es el de agricultura. La regi¨®n tiene asumidas todas la competencias de Agricultura y, sin embargo, persiste la direcci¨®n provincial.

La comunidad tiene presentado un recurso de competencia ante el Tribunal Constitucional sobre los cauces hidr¨¢ulicos. A su juicio, ¨¦sta es una competencia exclusiva, que, sin embargo, administra la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica, que depende del Ministerio de Obras P¨²blicas. El caso est¨¢ pendiente de lo que decida el alto tribunal. El Estado, por su parte, ha recurrido un decreto sobre la denominaci¨®n de origen del queso de Cabrales dictada por el Gobierno regional. El asunto tambi¨¦n est¨¢ en el Tribunal Constitucional.

En Asturias existe un sentimiento regional muy enraizado en 1985 un 48,7% de las personas consultadas se consideraba ante todo asturiano, un 43,9% espa?oles, un 0,4% europeos y un 3% cosmopolitas.

Los asturianos se sienten muy satisfechos de su regi¨®n, seg¨²n una encuesta hecha en febrero de 1987 por el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS). El 59%, de los entrevistados estaba muy contento de vivir en el Principado, el 37% bastante y el 3% poco.

La autonom¨ªa no cuenta con medios de comunicaci¨®n propios. Pero est¨¢ en fase de constituir un embri¨®n televisivo, la Sociedad Regional de Programas, que cuenta con 25 millones de capital social, aportado por la Administraci¨®n regional. Esta sociedad cont¨® con un presupuesto de 65 millones el a?o pasado y 25 millones ¨¦ste, y todav¨ªa no ha producido nada.