Las victimas son cient¨ªficos

P. SLa reproducci¨®n ilegal de libros, seg¨²n deducen investigaciones de editores y escritores, se centra en m¨¢s de un 50% en los libros cient¨ªficos, y un 38% en obras de ficci¨®n. Otros estudios revelan un apreciable frenazo en las tiradas de determinados libros cient¨ªficos, que deber¨ªan haber crecido mucho m¨¢s. De momento no se han estudiado ciertos aspectos del problema, como la p¨¦rdida de potenciales mercados de exportaci¨®n. Por ejemplo, se estima que en Taiwan la reprograf¨ªa ilegal asciende a 108 millones de d¨®lares (casi 12.000 millones de d¨®lares), y en su mayor parte las obras reproducidas se destinan a la reexportaci¨®n.

En cuanto a la distribuci¨®n del dinero obtenido por el canon, la intenci¨®n de CEDRO es el de distribuir 55% a los autores y 45% a los editores.

Las f¨®rmulas para averiguar el canon a pagar var¨ªan seg¨²n los pa¨ªses. En Dinamarca, se realiza una encuesta entre las escuelas a fin de determinar una proyecci¨®n global y de ah¨ª deducir la cifra a pagar. En la Rep¨²blica Federal de Alemania, el gobierno establece anualmente esta suma a partir de estimaciones subjetivas de las fotocopias ilegales realizadas. En Holanda, el gobierno calcula el dinero a partir de las fotocopias hechas por la administraci¨®n. En los Estados Unidos un organismo espec¨ªfico y eficaz recauda el dinero para los editores y autores.