Un experto en servicios de espionaje
Andr¨¦s Cassinello naci¨® hace 61 a?os en Almer¨ªa, en la calle de Eduardo P¨¦rez, dedicada a su bisabuelo, que fue alcalde de la ciudad. En 1976 fue nombrado jefe del Servicio Central de Documentaci¨®n (SECED) de Presidencia del Gobierno -antiguos servicios de informaci¨®n-, y su trayectoria hasta 1986 estuvo ligada a los servicios de inteligencia y a la lucha antiterrorista.Cassinello ingres¨® en la Academia Militar en 1945. Durante sus primeros a?os como militar estuvo destinado en el Grupo de Regulares del Rif, el Estado Mayor de la Capitan¨ªa de Madrid y el Alto Estado Mayor.
En 1966 particip¨® en un curso sobre guerra revolucionaria en la base militar estadounidense de Fort Bragg. En 1970, fue destinado al SECED, servicio creado por el almirante Luis Carrero Blanco. En 1976, Adolfo Su¨¢rez lo nombr¨® jefe de ese servicio, antecesor del CESID.
Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra han recordado en varias ocasiones que sus primeros contactos con "el poder" en la ¨¦poca de la clandestinidad los mantuvieron con Cassinello. Como jefe del SECED, visit¨® en el exilio a Josep Tarradellas para facilitar en 1977 su regreso a Espa?a y posterior nombramiento como presidente de la Generalitat. En 1978, pas¨® a dirigir los servicios de informaci¨®n de la Guardia Civil. Por ello acompa?¨® a lo largo de 1980 al general Jos¨¦ S¨¢enz de Santa Mar¨ªa mientras ¨¦ste fue delegado especial del Gobierno en Euskadi.
En 1984, ya como general, fue nombrado jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil. Entonces declar¨® que el terrorismo "es una forma de expresi¨®n". Veladamente, ha sido citado en varias ocasiones como hombre conectado al nacimiento de los GAL. En relaci¨®n con estos grupos, declar¨® en 1984: "Esas pr¨¢cticas son muy peligrosas, porque se sabe c¨®mo empiezan, pero no c¨®mo acaban". S¨®lo a lo largo de 1980, Cassinello asisti¨® en el Pa¨ªs Vasco, como ¨¦l mismo suele recordar, a un centenar de entierros de v¨ªctimas del terrorismo.
En octubre de 1986 fue destituido como jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil tras publicar en el diario Abc un art¨ªculo titulado A la se?or¨ªa que corresponda, en el que tras criticar a pol¨ªticos, jueces, empresas period¨ªsticas e informadores, conclu¨ªa: '"De verdad, se?or¨ªa, les he llamado gilipollas y les he mandado a tomar todos los vientos. Le juro que me he quedado corto". Las reacciones m¨¢s airadas fueron las de Izquierda Unida, que pidi¨® el cese inmediato del general en su puesto.
Dos semanas despu¨¦s de la publicaci¨®n del art¨ªculo fue nombrado comandante general de Ceuta. El portavoz de Izquierda Unida, Enrique Curiel, calific¨® de "aut¨¦ntico desprop¨®sito" su designaci¨®n para un cargo de confianza.
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