Lujosa autor¨ªa

La superproducci¨®n El Dorado, rodada en Costa Rica en escenarios naturales, con un presupuesto de 1.000 millones de pesetas -cifra r¨¦cord en el cine espa?ol- y seleccionada para la secci¨®n oficial del ya cercano Festival de Cannes, centra su argumento en la expedici¨®n que iniciara en 1560 Pedro de Urs¨²a, cuyo fin era la b¨²squeda, hallazgo yconquista del reino de Omagua, el m¨ªtico y ut¨®pico El Dorado.En dicha aventura, tan fascinante como dislocada, se encontraba Lope de Aguirre, que aunaba a su predisposici¨®n a la rebeld¨ªa un esp¨ªritu libertario impropio de su ¨¦poca. En el transcurso de la fallida epopeya, Lope de Aguirre, tras sucesivas rebeliones y cr¨ªmenes, se hizo con el mando y, abandonando la descabellada empresa, reneg¨® de la Corona espa?ola y emprendi¨® la conquista de Chile y Per¨², con nefasto resultado para ¨¦l y sus hombres.

Carlos Saura ha escrito y dirigido El Dorado tras una exhaustiva investigaci¨®n en las fuentes hist¨®ricas de la ¨¦poca, tratando de hallar la realidad y explicaci¨®n de los hechos interpretando las cr¨®nicas.

M¨¢s cercano al cine de autor que al espect¨¢culo ¨¦pico, el realizador inicia el relato con la partida de los expedicionarios, desde el peruano puerto de Lamas, cercano a Santa Cruz de Capocovar, como si los aventureros no tuvieran pasado.

Viajes

En cierto sentido, la aventura planteada enlaza con la tradici¨®n de las pel¨ªculas de viajes, a cuyo t¨¦rmino aguarda la tragedia. En este caso,viaje a trav¨¦s de un r¨ªo cuya hostilidad se manifiesta en la somnolencia y aburrimiento que agobia a los desencantados part¨ªcipes de la empresa imposible, contagiando en su morosidad al relato f¨ªlmico, que sobrepasa las dos horas y media. En este viaje in¨²til y fallido, a cuyo t¨¦rmino aguarda la muerte, el director s¨®lo est¨¢ preocupado por exponer los factores que condujeron hacia su desenlace.

La peripecia hist¨®rica de Lope de Aguirre, inspiradora de la novela de Sender La aventura equinoccial de Lope de Aguirre, y de la pel¨ªcula de Werner Herzog Aguirre o la c¨®lera de Dios, interesa a Saura como hecho excepcional en la conquista espa?ola, donde el sentimiento de rebeld¨ªa coincide con los enfrentamientos regionalistas protagonizados por los capitanes espa?oles que coincidieron en la experidi¨®n de Urs¨²a, cuya rebeld¨ªa ante el poder establecido alcanz¨® su paroxismo, con la ambici¨®n como desencadenadora de la violencia.

Austeridad

El Dorado, donde la c¨¢mara se mueve con efectiva austeridad en desplazamientos sistem¨¢ticos, tan reiterativos como funcionales, goza de otra autor¨ªa paralela a la del director: la fotograf¨ªa de Teo Escamilla, que en todo momento es espl¨¦ndida y magistral. Escamilla logra crear una sinfon¨ªa pict¨®rica de verdes, pardos y ocres, colaborando as¨ª a una aut¨¦ntica atm¨®sfera de tragedia oper¨ªstica.

De la ambici¨®n a la locura, pasando por la desesperaci¨®n, la ilustraci¨®n de la investigaci¨®n personal efectuada por Saura, algo fr¨ªa en su sinceridad, resulta tan meritoria como distante en su emotividad, pero transmite la desesperanza y apat¨ªa funesta que se cierne sobre los protagonistas, fruto de la inabordable hostilidad del entorno geogr¨¢fico sufrido, donde el espacio, el tiempo y los valores gozan de otra dimensi¨®n que explica la actitud de los renegados y abatidos expedicionarios.