Garc¨ªa Calvo

Con referencia al art¨ªculo publicado en su peri¨®dico el jueves 21 de abril de 1988, en la p¨¢gina 22, sobre la elecci¨®n de Roberto Garc¨ªa Calvo como vocal del Consejo General del Poder Judicial, as¨ª como al tratamiento general que los medios de comunicaci¨®n le han dispensado, en especial Televisi¨®n Espa?ola y su peri¨®dico, queremos hacer constar:

1. Que, conoci¨¦ndole humana y profesionalmente como alumnos suyos de cuarto de Derecho, nos hemos sentido sorprendidos y ofendidos por la imagen que de ¨¦l se ha dado en los medios de comunicaci¨®n antes mencionados.

2. En concreto, en su art¨ªculo se dice literalmente "que distorsionar¨ªa el actual pluralismo democr¨¢tico del Consejo". Nos consta que sus clases son ejemplo de respeto, tolerancia y pluralismo.

3. Respecto a su pretendida "falta de sentido social", nos ha inculcado en todas y cada una de sus explicaciones un profundo respeto a la justicia social.

4. La calificaci¨®n de "fascista qu¨ªmicamente puro" es un juicio malintencionado, antidemocr¨¢tico y tendencioso, que descalifica no al ofendido, sino a esas "fuentes consultadas" que ustedes se cuidan muy mucho de no mencionar.

5. El desempe?o de cargos p¨²blicos en la transici¨®n es denominador com¨²n de innumerables altos cargos del actual partido en el poder y de la oposici¨®n.

Como conclusi¨®n, el magistrado Roberto Garc¨ªa Calvo ha sidov¨ªctima del actual parlamentarisino espa?ol (los que lo propusieron, por inmaduros e irresponsables, y los que lo han rechazado, por sectarios) y de los medios de comunicaci¨®n, as¨ª como del vigente sistenia de provisi¨®n de vocal¨ªas para el Consejo, puesto que se ha privado al Poder Judicial de un vocal de su categor¨ªa.-

y 40 firmas m¨¢s.