Fracasa un intento de autolimitaci¨®n entre las aseguradoras de vida que emiten primas ¨²nicas
La pasada semana ha fracasado un intento de autolimitaci¨®n de la oferta de primas ¨²nicas, como modalidad de seguro susceptible de servir como refugio fiscal al dinero negro, propugnada por las principales compa?¨ªas que operan en el mercado del seguro de vida. Algunas de las aseguradoras que m¨¢s agresividad comercial han demostrado en los ¨²ltimos meses se niegan a ceder ante el argumento de que la Administraci¨®n, en su actual escalada de represalias, podr¨ªa llegar a reducir los est¨ªmulos fiscales para otras operaciones que no sirven de cauce dada la evasi¨®n de impuestos.
El asunto se plantear¨¢ de nuevo a principios de mayo, durante la Semana del Seguro, 88, la mayor cita anual de un sector que disputa a la banca su hist¨®rico protagonismo de la captaci¨®n de ahorro privado.Presidentes y directores de las grandes aseguradoras espa?olas aprovecharon la semana pasada una reuni¨®n de reaseguradores de autom¨®viles para discutir sobre el nuevo boom de las primas ¨²nicas, a prop¨®sito del anuncio de que la Direcci¨®n General de Seguros inspecciona las compa?¨ªas que realizan m¨¢s operaciones de este tipo para evitar que sirvan de refugio al dinero negro o se centren en la mera toma de dep¨®sitos (v¨¦ase EL PA?S del pasado 17 abril). Varios de los asistentes consultados han mostrado reserva sobre lo debatido, aunque ha trascendido que la sesi¨®n fue tensa y termin¨® sin acuerdos.
En s¨ªntesis, los representantes de compa?¨ªas que han sido desplazadas en la clasificaci¨®n del sector por aseguradoras emisoras de miles de millones de primas ¨²nicas plantearon la necesidad de un compromiso de autolimitaci¨®n. Temen que la situaci¨®n creada en el mercado pueda llevar a la Administraci¨®n a tomar nuevas represalias, por lo que pretenden ofrecer motivos para apaciguar sus ¨¢nimos.
Por su parte, las empresas con mayor ¨¦xito en la captaci¨®n de ahorro mediante f¨®rmulas similares a la toma de dep¨®sitos bancarios, pero con algunas ventajas fiscales del seguro, manifestaron su deseo de mantener la actividad sin limitaciones. Algunas de ellas cuentan para ello con un apoyo de las redes de los grandes bancos que las dominan. Pero su principal preocupaci¨®n radica en la competencia de tres cajas de ahorro catalanas (la Caixa, Barcelona y Layetana), que van camino de acumular un stock de 1,5 billones de pesetas en operaciones de seguro y que se comprometieron a principios de a?o con la Administraci¨®n a limitar el crecimiento de 1988 en el 8%, sin que en el primer trimestre hayan dado muestras de intentar respetarlo.
En ausencia de acuerdo, la clasificaci¨®n del sector asegurador est¨¢ siendo objeto de notables cambios. Al margen de la Caixa -entidad dirigida por Josep Vilarasau y que gracias al seguro re¨²ne m¨¢s dep¨®sitos ajenos que Banesto o el Banco Central-, los l¨ªderes tradicionales del sector asegurador, como La Uni¨®n y el F¨¦nix y Mapfre, quedaron relegados por los datos de ingresos de 1987 a un tercer y segundo puesto, respectivamente, con 65.042 y 63.920 millones de pesetas de recaudaci¨®n anual.
El 'boom' de Euroseguros
Euroseguros, del Banco de Bilbao, presidido por S¨¢nchez Asia¨ªn, se alz¨® en 1987 con el primer puesto (160.979 millones de ingresos y 13,6% de cuota de mercado), aunque si se excluyen las primas ¨²nicas dicha compa?¨ªa quedar¨ªa lejos de las cinco primeras. La Estrella, del Banco Hispano, se situ¨® en un tercer puesto (62.041 millones y 5,2% de cuota de mercado), y sin primas ¨²nicas tampoco aparecer¨ªan entre los cinco grandes grupos aseguradores. El grupo Vitalicio, del Banco Central, ocupaba de cualquier forma a finales del a?o pasado el quinto puesto (47.200 millones y 4% de cuota), pese a lo cual una cuarta parte de sus ingresos procedi¨® de primas ¨²nicas.Ante el fracaso del intento registrado la semana pasada, fuentes allegadas a las compa?¨ªas afectadas por estas transformaciones manifiestan su confianza en encontrar alg¨²n tipo de compromiso. Una oportunidad para reanudar el di¨¢logo ser¨¢ proporcionada por la Semana del Seguro 88, que se desarrollar¨¢ del 3 al 6 de mayo bajo la convocatoria del Centro Informativo del Seguro.
La Administraci¨®n ha permanecido al margen del citado intento, pero sigue preocupada por la eventualidad de que el seguro se convierta en refugio del dinero negro. Tambi¨¦n comparte el temor a que los abusos de las compa?¨ªas que venden una presunta opacidad fiscal a la clientela provoquen futuros recortes en las ventajas fiscales del seguro de vida. Entre ¨¦stas figuran el que, a diferencia de los dep¨®sitos bancarios, las rentas de la inversi¨®n no est¨¢n sometidas a la retenci¨®n del 20% en el IRPF, hay una deducci¨®n del 10% en la cuota del mismo impuesto (seg¨²n Econom¨ªa, s¨®lo para quienes mantengan 10 a?os la inversi¨®n) y la clientela ha de tributar por sus rendimientos como incremento del patrimonio y no como renta.
El director general de Seguros, Le¨®n Benelbas, ha recordado que cuando a finales de 1986 sali¨® un decreto que fren¨® la expansi¨®n de las primas ¨²nicas, al someter a informaci¨®n fiscal todas las informaciones superiores a 500.000 pesetas, las compa?¨ªas se comprometieron a dejar claro ante sus clientes que el seguro no es opaco fiscalmente.
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