Una 'marea negra' desborda a la derecha francesa

La derecha francesa se levant¨® ayer con resaca, como si hubiera despertado de una pesadilla, mientras la bolsa expresaba a la baja el aturdimiento M mando financiero por la marea negra que se ha abatido sobre el mundo pol¨ªtico franc¨¦s y por la debilidad de los conservadores. La jornada estuvo dedicada ¨ªntegramente a las reuniones de los estados mayores de los principales componentes de la mayor¨ªa conservadora, que todav¨ªa no consigue sobreponerse a los p¨¦simos resultados cosechados en la primera vuelta de la elecci¨®n presidencial. Ning¨²n candidato en la historia de la V Rep¨²blica ha conseguido llegar a la presidencia de la Rep¨²blica con menos del 20% de los votos en la primera vuelta, como es el caso de Jacques Chirac.

Las declaraciones m¨¢s optimistas intentan enmascarar el desastre subrayando el comportamiento impecable de Raymond Barre, que no tard¨® ni 15 minutos en solicitar el voto para Jacques Chirac, tan s¨®lo conocer los resultados. Las promesas de unidad entre las fuerzas de la mayor¨ªa son el ¨²nico argumento serio con el que pueden consolarse los partidarios de Chirac y la ¨²nica finta posible, exhibida de madrugada por el ministro del Interior Charles Pasqua, es la suma sin matices de la derecha y de la extrema derecha para demostrar que la izquierda, sin contar el voto ecologista, es minoritaria en Francia. Para Pasqua como para Alain Jupp¨¦, el ministro del Presupuesto y portavoz de Chirac, los electores de Le Pen son fundamentalmente votos antisocialistas a contabilizar en el haber de la derecha.Orgullo lepenista

A la amargura de la derrota, los dirigentes de la derecha deben a?adir las desagradables declaraciones de los dirigentes del ultraderechista Frente Nacional, que se sienten due?os de la situaci¨®n y exigen el reconocimiento y el respeto de sus vecinos en el arco de fuerzas pol¨ªticas. Bruno Megret, n¨²mero tres del Frente Nacional, asegur¨®: "Somos una fuerza de renovaci¨®n que est¨¢ a punto de ocupar el terreno abandonado por la derecha. No esperamos carteras ni prebendas, sino saber ¨²nicamente qu¨¦ nos dir¨¢ Chirae sobre la reforma del c¨®digo de la nacionalidad, la defensa de la identidad nacional, la preferencia nacional, Europa, la pol¨ªtica familiar. La clase pol¨ªtica debe cambiar de actitud ante nosotros".

Jean-Marie le Pen, euf¨®rico y orgulloso, se ha negado hasta ahora a explicar su comportamiento para la segunda vuelta de las elecciones y se ha remitido a la declaraci¨®n que realizar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 1 de mayo. Para esta fecha, Le Pen ha convocado a sus partidarios a celebrar conjuntamente en un mitin la festividad del trabajo y la de santa Juana de Arco, en s¨ªntesis perfecta de su vocaci¨®n de l¨ªder social y nacional, capaz de recoger antiguos votos rojos junto a los votos negros.

Chirac se halla ante un dilema de imposible soluci¨®n. Si sigue centrando su mensaje electoral entre las dos vueltas en la seducci¨®n del electorado de Le Pen, va a perder al electorado centrista y, sobre todo, democristiano, que no desea ensuciar sus sufragios en la mezcla con los de la ultraderecha. Si pone sordina a los aspectos m¨¢s derechistas de su programa para recoger los votos centristas, tendr¨¢ una escasa proporci¨®n de votos procedentes de Le Pen. En ambos casos, dificilmente puede conseguir la mayor¨ªa presidencial. El primer ministro arriesga adem¨¢s su entero futuro pol¨ªtico, pues dif¨ªcilmente podr¨¢ superar una campa?a electoral que tiene el riesgo de convertirse en un birion¨²o en el que Mitterrand se identifique con la democracia y Chirac con Le Pen.

La mayor¨ªa conservadora est¨¢ cumpliendo escrupulosamente sus compromisos, aunque en todas las declaraciones de los centristas empiezan a rechinar los ejes cuando se trata de pensar en ensamblar a Chirac los votos del Frente Nacional. La direcci¨®n de la confederaci¨®n UDF (Uni¨®n para la Democracia Francesa) decidi¨® ayer apoyar a Chirac, siguiendo as¨ª la iniciativa de su candidato Raymond Barre, convertido a estas horas en la imagen misma de un perdedor noble y cargado de raz¨®n.

Pero, al igual que Barre con sus exigencias a Chirac para que luchara contra el racismo, la exclusi¨®n y la xenofobia y por la tolerancia, varias voces de la UDF han empezado a sugerir la creaci¨®n de un aislamiento sanitario alrededor del Frente Nacional. ?ste es el caso de la ex ministra Simone Veil o del diputado Bernard Stasi, que ha declarado: "No hay que ir a la caza de los votos del Frente Nacional. Es imprescindible que el candidato de la mayor¨ªa, Jacques Chirac, no haga la menor concesi¨®n ideol¨®gica al Frente Nacional".

RPR y UDF han organizado un mit¨ªn conjunto, a celebrar en Par¨ªs el pr¨®ximo viernes, en el que deben intervenir el candidato Chirac y el candidato derrotado de la primera vuelta, Raymond Barre. Este mitin y la declaraci¨®n de Le Pen el domingo 1 de mayo dar¨¢n la medida de las posibilidades de Chirac para superar su derrota de ayer.

Mitterrand viaja al Caribe

El presidente Mitterrand, por su parte, emprendi¨® ayer un viaje de dos d¨ªas de duraci¨®n con destino a las islas caribeftas de Guadalupe y Martinica, los ¨²nicos territorios franceses que no hab¨ªa a¨²n visitado durante su mandato. Mitterrand regresar¨¢ a Par¨ªs el mi¨¦rcoles 27 para presidir el Consejo de Ministros con el Gobierno conservador de Jacques Chirac, a quien volver¨¢ a ver al d¨ªa siguiente frente a las c¨¢maras de televisi¨®n en el debate televisado de los dos candidatos a la presidencia de la Rep¨²blica. Chirac anunci¨¦ ayer que aceptaba la mencionada fecha propuesta por Mitterrand, despu¨¦s que hubiera sido rechazada en un primer momento por considerar el primer ministro que estaba demasiado alejada del 8 de mayo.