La batalla de la reforma en el PCUS
Las distintas posiciones pol¨ªticas en tomo a la reforma del sistema sovi¨¦tico emprendida por Mijail Gorbachov, se clarifican y organizan aceleradamente en la Uni¨®n Sovi¨¦tica tras el conflicto provocado por la plataforma conservadora, lanzada con la firma de una profesora de qu¨ªmica y con el apoyo de Egor Ligachov, miembro del Politburo y secretario del Comit¨¦ Central del PCUS.La glasnost o transparencia informativa tolerada en los medios de comunicaci¨®n, permite la expresi¨®n de un espectro de concepciones que se revelan como irreconciliables en algunos puntos claves, en opini¨®n de observadores pol¨ªticos.
La conferencia del partido, cuyo mandato y sistema de elecci¨®n de delegados no han sido anunciados a¨²n, se perfila como el campo de batalla entre reformistas democratizadores y partidarios de una reforma controlada con el ¨¦nfasis puesto en la disciplina y el orden.
El grado de iniciativa popular deseable al margen del PCUS, el alcance de la glasnost y el an¨¢lisis de la historia y el estalinismo, son temas de enconado debate hoy en mesas redondas, conferencias, asambleas, revistas literarias y Prensa diaria en la LIRSS.
Vitali Korotich, el redactor jefe del semanario Ogoniok, ha sostenido en el ¨²ltimo n¨²mero de esta revista que dos publicaciones literarias-Molodaia Guardia y Nash Sovremenik- han participado en el ataque conservador iniciado por el art¨ªculo de Nina Andreieva en Sovietskaia Rossia. La acusaci¨®n de Korotich, compartida por amplios sectores de la intelectualidad liberal, se basa en dos art¨ªculos que han aparecido, respectivamente, en los n¨²meros de abril de ambas revistas mensuales.
En Nash Sovremenik, el autor Vadim Kozhinov analiza la figura de Stalin y asegura que el culto a la personalidad de ¨¦ste no fue un resultado de sus propias intrigas, sino "un fen¨®meno mundial que se extendi¨® desde Madrid a Shangai". Kozhinov recurre, para demostrarlo, al testimonio de Dolores Ib¨¢rruri y asegura que la Pasionaria calific¨® a Stalin de "f¨¦rreo y genial bolchevique" y "h¨¦roe nuestro y vuestro" en 1934.
"Airear insultos"
Por su parte, desde Molodaia Guardia, el autor M. Malajov critica, a Anatoli Ribakov, autor de la novela antiestalinista Los ni?os del Arbat, y afirma que la rehabilitaci¨®n de los represaliados por Stalin fue precipitada y afect¨® a . verdaderos culpables". "Si todo el mundo empieza a airear sus insultos largo tiempo reprimidos", se?alaba Malajov, "... se llegar¨¢ a la anarqu¨ªa y al hundimiento de las bases socialistas".
El profesor Fedor Burlatski, considerado como pr¨®ximo a Gorbachov, se manifestaba a favor de una cesi¨®n de poder por parte del Estado a la "sociedad civil" y sus "instituciones" en el semanario Literaturnaia Gazela. Burlatski afirmaba que tal cesi¨®n debe realizarse en pro de los colectivos laborales, las cooperativas, las asociaciones art¨ªsticas, las organizaciones sociales y "otras nuevas instituciones que, tal vez, surgir¨¢n en el curso de la perestroika"
Burlatski no hac¨ªa ninguna referencia sobre la posibilidad de que estas instituciones fueran otros partidos pol¨ªticos, pero la idea est¨¢ en el aire y se expresa de forma directa en ¨¢mbitos privados y de forma indirecta mediante la discusi¨®n sobre la necesidad de crear nuevas instituciones sociales que hagan de contrapeso y de regulador del PCUS, el ¨²nico partido legal de la URSS.
Por de pronto, varios art¨ªculos han planteado que el aparato del PCUS no garantiza una consecuente realizaci¨®n del proceso democratizador. En distintos lugares surgen propuestas para formar asociaciones de masas, independientemente del PCUS, en apoyo de la perestroika. Esta iniciativa, que ha cuajado en Estonia, ha prendido tambi¨¦n en la Rep¨²blica de Georgia y en la ciudad de Leningrado, donde ayer deb¨ªa formalizarse a instancias de varios grupos calificados oficialmente como informales.
Los llamamientos a la iniciativa desde abajo cristalizaron en decisiones independientes de las directivas desde arriba en el Instituto de Archivos Hist¨®ricos de Mosc¨², donde los miembros de base del partido solicitaron que el rector de la instituci¨®n, Yuri Afanasiev, sea elegido delegado a la,conferencia del PCUS. Afanasiev se ha distinguido por su antiestalinismo y su libertad de opini¨®n que le valen duras cr¨ªticas de los conservadores.
Egor Ligachov reapareci¨® en p¨²blico la semana pasada en Mosc¨² y, a pesar de los ment¨ªs oficiales sobre su p¨¦rdida de competencias en materia de ideolog¨ªa y Prensa, diversas fuentes sovi¨¦ticas insisten en que susfunciones han sido recortadas. Estos medios creen que la televisi¨®n, hasta ahora competencia de Ligachov, va a pasar a manos de Alexander Yakovlev, miembro del Politbur¨® y secretario del Comit¨¦ Central. De hecho, este medio informativo ya presenta cambios y hoy emitir¨¢ un documental sobre los disturbios en el Caucaso, concretamente en Surngait, cuyas im¨¢genes son muy fuertes y violentas. Las fuentes a?aden que la semana pasada se reunieron en Mosc¨² los jefes de la televisi¨®n de todas las rep¨²blicas sovi¨¦ticas.
El 'caso Eltsin'
Boris Eitsin, el defenestrado l¨ªder del partido en Mosc¨² que hab¨ªa criticado a Ligachov en el Comit¨¦ Central el pasado oto?o, ha sido objetode una rehabilitaci¨®n pol¨ªtica limitada, ya que un favorable reportaje dedicado a ¨¦l y aparecido en la edici¨®n alemana de Novedades de Mosc¨² (impresa en Alemania Occidental) ha estado ausente de las otras versiones del mismo semanario que se publican en territorio sovi¨¦tico en diferentes idiomas. El reportaje sobre Eltsin estaba aparentemente previsto tambi¨¦n para estas ediciones En este contexto, los observadores pol¨ªticos se preguntan cu¨¢l es el papel que est¨¢n jugando actualmente el Ej¨¦rcito y el Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB).
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