Muchas gracias
La sensaci¨®n de que esto es una provincia, por m¨¢s movida que le echemos al asunto, se ha vuelto a reforzar a la vista de que otra vez Estados Unidos ha servido de plataforma planetaria para que uno de nuestros mayores pol¨ªticos diga lo que piensa sobre nosotros. Recu¨¦rdese que Santiago Carrillo renunci¨® al leninismo en el transcurso de un viaje de promoci¨®n eurocomunista por EE UU, y ahora el presidente Gonz¨¢lez ha aprovechado las alturas universal¨ªstas de Harvard para decirnos que alguna raz¨®n tiene el movimiento obrero espa?ol en sus quejas contra la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno.?Lo veis? Cuando vosotros, sindicalistas, cre¨ªais que era un coraz¨®n endurecido por las razones del cerebro, resulta que es un cerebro que tiene en cuenta los latidos del coraz¨®n y que os dedica un homenaje indirecto nada menos que desde EE UU. No. No se trata de un adocenado saludo radiof¨®nico desde RNE o la SER o la que sea, a la manera de aquellos saludos pioneros "a mi madre que me estar¨¢ escuchando". No. El presidente saluda noblemente a sus antagonistas desde el centro del Imperio, demostrando con ello que, a pesar de lo muy alto que ha llegado, sigue dedicando una parte de su memoria a expresar sus mejores deseos para los trabajadores espa?oles: unas felices fiestas y un pr¨®spero a?o nuevo.
Rodeado de estadistas imper¨ªales y deflashes de peri¨®dicos de f¨¢bula, enfocado por las mismas c¨¢maras que acarician el cuerpo de Cher y el claqu¨¦ de los Reagan, Gonz¨¢lez ha tenido tiempo para pensar en Espa?a. Disen que la distancia es el olvido, pero yo no consibo esta raz¨®n... es un fragmento de bolero que podr¨ªa sonar igual en los labios de Lucho Gatica y en los de Felipe Gonz¨¢lez. Y en nuestros o¨ªdos ha de constar como la prueba de que el paisano, aunque haya llegado muy alto, a¨²n sigue acord¨¢ndose de aquellos tiempos en que ¨ªbamos juntos al colegio. Francamente, no tengo ojos para tanta l¨¢grima contenida. Acordarse de UGT y de Comisiones... desde Harvard... Dios se lo pague, se?or presidente.
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