Vicen? tampoco ver¨¢ el partido de hoy

, En el Espa?ol hay un aficionado que ha viajado habitualmente con el equipo en los desplazamientos europeos de esta temporada y no ha presenciado ning¨²n partido. Paga el pasaje, sulbe al avi¨®n, va de compras durante el d¨ªa como cualquier turista, juega al domin¨® por la noche y, a la hora del partido, se queda en el hotel, conecta la radio para escuchar cualquier emisora y aguarda con impaciencia la hora en que debe presentarse para embarcar en el aerpuerto de turno. Cree que su coraz¨®n no resistir¨ªa otra haza?a blanqu¨ªazul. En Sarri¨¢ tiene alquilada una localidad de cinco estrellas y all¨ª s¨ª se sienta, aunque pocas veces consigue estarse m¨¢s de cinco minutos seguidos sin llevarse a las manos a la cabeza cuando el contrario ataca.To?ino tampoco ha visto en sus 15 a?os de vida blanquiazul un partido entero del Espa?ol. Trabaja como un condenado y prepara el campo como quiere Javier Clemente, pero cuando llega la hora del encuentro se encierra en la sala de prensa o en el vestuario y s¨®lo asoma la cabeza cuando sabe, por el griter¨ªo del p¨²blico, que su equipo lleva ventaja. Prefiere aguantarse, pensar si habr¨¢ cortado bien la hierba, si el campo estar¨¢ bien regado, si el delegado de la UEFA ver¨¢ que ha acortado el campo como quer¨ªa Javier o no se dar¨¢ cuenta. Tambi¨¦n prefiere sufrir.

Pero ning¨²n aficionado, ni Toni?o ni nadie, sufre tanto como Vicen?. Lleva casi 40 a?os en el Espa?ol, desde que fue jugador internacional de baloncesto y pas¨¦ a trabajar en el club como alba?il hasta que se gan¨® el empleo de utillero Vicen? prefiere quedarse en el vestuario cuidando la estampilla de la taquilla de Orejuela, los calcetines de Soler, los zapatos de Lauridsen, los pantalones de Nkono y la toalla de Pineda. Nunca asoma la cabeza. Con escuchar las pisadas de los socios y los gritos o siseos de los aficionados sabe como va el partido. Esta vez, ni aunque se juegue la final de la UEFA, la primera en la historia del Espa?ol, tampoco saldr¨¢ del vestuario. "?Por qu¨¦?, ?Para qu¨¦?", se pregunta. "Acaso no es un partido de f¨²tbol?". "No lo ver¨¦".

En Sarri¨¢ todo el mundo sue?a con ganar la final porque, hasta la fecha, ning¨²n equipo alem¨¢n ha podido con el Espa?ol.

"Yo apuesto por el 1-0, sobretodo si consegunnos jugar con la tranquilidad con la que hasta ahora hemos afrontado la UEFA", dice Losada.?No creo que haya mucha diferencia entre el Bayer y el Boruss¨ªa, y a estos les eliminamos, aunque ser¨¢ otra eliminatoria terribe% afirma Lauridsen. "Ya hemos mecho m¨¦ritos suficientes para proclamarnos campeones as¨ª que no nos vamos a dejar sorprender por un equipo que parece la ONU", explica Golobart, refiri¨¦ndose a los tres extranjeros que tiene el conjunto alem¨¢n [el surcoreano Bum Kun Cha, el polaco Buncol y el brasile?o Tita]. Y Valverde, que dice "llevar cuatro partidos seguidos diciendo que el pr¨®ximo encuentro es el m¨¢s importante de mi vida", matiza: "M¨¢s que marcar nosotros interesa que no nos metan un gol, porque all¨ª, en el partido de vuelta, podemos marcar".