M¨¢s coincidencias que diferencias entre Chirac y Mitterrand

Las coincidencias entre los programas pol¨ªticos de Fran?ois Mitterrand y de Jacques Chirac son mucho mayores de lo que sus autores quieren dejar ver. El socialismo de Mitterrand y el liberalismo descubierto recientemente por los conservadores franceses han quedado debidamente filtrados por la crisis de las ideolog¨ªas y por la experiencia de gobierno. En lo fundamental, la econom¨ªa, los dos candidatos dicen lo mismo y adoptan f¨®rmulas id¨¦nticas para resolver los principales problemas: aligeramiento de la fiscalidad y de las cotizaciones, est¨ªmulos a la inversi¨®n privada, a la investigaci¨®n y a la formaci¨®n empresarial. ¨²nicamente Chirac desea seguir privatizando empresas p¨²blicas a toda velocidad, mientras que Mitterrand cree llegado el momento de un descanso: ni privatizar ni nacionalizar. El marco de todo ello es Europa, la palabra que no abandona ning¨²n discurso de los dos candidatos.Muchas son las diferencias en lo no dicho. Mitterrand, por ejemplo, asegura que hay que defender la Seguridad Social. Chirac nunca ha dicho que haya que instalar una Seguridad Social a dos velocidades, pero s¨ª lo ha dicho su vecino por la derecha Jean-Marie le Pen, que tanta influencia puede tener sobre su electorado. Mitterrand asegura que la guerra de la escuela privada no debe empezar de nuevo. Chirac insin¨²a que en el ¨¦nfasis sobre la defensa de la educaci¨®n nacional se esconden malas intenciones respecto a la ense?anza privada. Mitterrand est¨¢ por el mantenimiento del actual c¨®digo de naturalizaci¨®n de extranjeros e hijos de inmigrados en Francia. Chirac desea una ley ligeramente restrictiva.

Algunas medidas concretas caracterizan a cada candidato. La m¨¢s simb¨®lica de Mitterrand es la resurrecci¨®n del impuesto sobre las grandes fortunas (IGF), suprimido por Chirac en 1986, una peque?a tasa aplicable a los patrimonios superiores a tres millones de francos (60 millones de pesetas), destinado a financiar en parte un salario m¨ªnimo garantizado para todos los franceses evaluado en 2.000 francos (40.000 pesetas). Chirac est¨¢ contra el IGF, y propone una actividad m¨ªnima de reinserci¨®n garantizada, pero no quiere saber nada de unos ingresos para todos los franceses sin medios de vida. El candidato conservador, en cambio, se compromete a un salario de 3.900 francos (76.000 pesetas) netos para la madre con tres hijos que abandone su trabajo para cuidarlos. Mitterrand propugna la ayuda las familias m¨¢s desfavorecidas y la igualdad de subsidios sin distinci¨®n en el n¨²mero de hijos.

El ¨²nico punto donde las divergencias son abismales es el conflicto de Nueva Caledonia. Mitterrand propugna el di¨¢logo con los independentistas; Chirac, el palo. El primero desea una independencia-asociaci¨®n en la que los ind¨ªgenas tengan un protagonismo acusado. El segundo favorece ¨²nicamente a la minor¨ªa blanca, y margina a los melanesios.