Su ¨²ltima aventura

ENVIADO ESPECIAL Michel Rocard afront¨® ayer su ¨²ltima aventura presidencial al ser nombrado primer ministro del primer Gobierno del segundo septenio de Fran?ois Mitterrand. Ya desde la d¨¦cada de los a?os setenta, cuando era un mozalbete izquierdista, se?al¨® el palacio del El¨ªseo como el objetivo principal de su vida. Pero top¨® con dos vallas insuperables.

En 1981 y en el comicio del pasado d¨ªa 8, sus tentativas abortaron por mor de la candidatura del padre Mitterrand, su correligionario en el Partido Socialista (PS), pero su adversario tambi¨¦n, debido a la incompatibilidad que pue den resumir dos formaciones antag¨®nicas: Mitterrand es el franc¨¦s eterno apegado a la tierra e impregnado de esa di mensi¨®n literaria, fundamen tal, que sustancia lo franc¨¦s. Rocard se forj¨® en el mundo de los n¨²meros; por ello caz¨® al vuelo, antes que nadie en la izquierda francesa, la inutilidad del discurso ideol¨®gico "arcaico", como le reproch¨® a Mitterrand tras el fracaso del socialismo-comunismo en las elecciones legislativas de 1978.

El otro muro que ha parado en seco las ambiciones de Rocard es el partido socialista. El nuevo primer ministro franc¨¦s es el "mal amado" del PS. De las corrientes que forman el partido, la rocardiana es la m¨¢s detestada por todas las dem¨¢s. "Nunca contar¨¢ con el partido socialista", se han jurado los jefes del PS, y mucho m¨¢s quienes, como ¨¦l, aspiran a la magistratura suprema. De estos ¨²ltimos el n¨²mero uno es, quiz¨¢, Laurent Fabius, que ya fue primer ministro y que, en espera de su turno para arrendar el palacio del El¨ªseo, batalla en estos instantes por asegurar el trampol¨ªn que es indispensable en la pol¨ªtica francesa, es decir, un partido al que se controla y que le apoye. Fabius quiere ser su secretario general.

Pero el llamado despectivamente por sus colegas del PS "el representante de la izquierda americana" en Francia es el pol¨ªtico m¨¢s popular desde hace diez a?os y nadie le regatea su competencia.