Joan Quigley
La 'guerra de las estrellas' en el cielo de la Casa Blanca
Joan Quigley, la astr¨®loga cuyos consejos han permitido a Nancy Reagan actuar de copresidenta de Estados Unidos, decidiendo todos los movimientos del presidente, es una arist¨®crata de San Francisco, de unos 60 a?os, soltera, atractiva y muy discreta, apasionada por esta seudociencia desde la temprana edad de 15 a?os. Qui¨¦n le iba a decir a Joan Quigley, hija de un abogado de Kansas que hizo dinero con hoteles, que su destino la llevar¨ªa a predecir el atentado contra Reagan y, consiguientemente, a controlar de hecho con sus predicciones la Casa Blanca.
El libro del ex jefe del gabinete del presidente Donald Regan, en el que ¨¦ste afirma que Ronald Reagan no ha hecho nada en los ¨²ltimos siete a?os y medio no aprobado antes por Quigley, ha colocado a esta dama de la mejor sociedad de San Francisco en el centro de la atenci¨®n mundial. "Mi posici¨®n es muy extra?a e inc¨®moda", declar¨® ayer, asegurando que el presidente -lo ha le¨ªdo en el cielo- superar¨¢ esta tormenta."Reagan tiene mucho en com¨²n con otros grandes presidentes, como Abraham Lincoln y Franklin Roosevelt. Todos son acuario. Todos tienen una gran visi¨®n". Quigley, autora de tres libros sobre astrolog¨ªa, afirma que Reagan, que naci¨® con la Luna en Tauro, "tender¨¢ a aceptar solamente ideas que est¨¦n de acuerdo con su pensamiento preconcebido. Y, normalmente, ideas conservadoras".
Quigley, que cobra una cantidad no revelada a Nancy Reagan por las consultas, equipara la astrolog¨ªa con el diagn¨®stico m¨¦dico. "Un hor¨®scopo puede decir mucho m¨¢s que horas de consulta en el div¨¢n de un psiquiatra".
"Yo aconsejo a los Reagan en qu¨¦ fechas han que tener cuidado", explica Quigley, que admite que el presidente, bas¨¢ndose en sus recomendaciones, anunci¨® en enero de 1984 que se presentar¨ªa a la reelecci¨®n. Las dos de la tarde, como hora para firmar el tratado INF con Gorbachov, tambi¨¦n fue sugerido por Quigley, que le dijo a Nancy que no acompa?ara a su marido a Reikiavik para su segunda cumbre con Gorbachov.
Nancy Reagan consulta con ella desde finales de los a?os setenta, cuando se la present¨® un showman de la televisi¨®n llamado Merv Griffin. Normalmente habla con la adivina, a la que Donald Regan llama "la amiga", los fines de semana desde Camp David, residencia campestre de los presidentes.
Joan Quigley s¨®lo se ha visto personalmente una vez con Ronald Reagan, en una cena a la que fue invitada en abril de 1985 en la Casa Blanca. "Conozco su hor¨®scopo perfectamente, pero yo trato con Nancy", dijo ayer. Su pasi¨®n por la astrolog¨ªa, hasta llegar a tener como cliente al hombre m¨¢s poderoso del mundo, naci¨® cuando su madre, Zelda, la llev¨®, "en plan de broma", a consultar a una bruja de San Francisco, una escocesa. Joan ten¨ªa entonces 15 a?os. Posteriormente, despu¨¦s de graduarse en historia del arte, en la exclusiva universidad femenina de Vassar, Joan, ante el disgusto de su padre, decidi¨® recoger oralmente los conocimientos de la astr¨®loga escocesa, que ten¨ªa ya m¨¢s de 80 a?os.
Pero Joan Quigley, aries, no siempre acierta. Para el pasado 5 de mayo predijo un gran terremoto en San Francisco. No previ¨® que los p¨®lipos intestinales de Reagan iban a ser c¨¢ncer, y el presidente se neg¨® a retrasar su operaci¨®n dos d¨ªas, como demandaba Nancy por consejo de la astr¨®loga.
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