La pobreza de un saxof¨®n
?sta es la segunda actuaci¨®n, en un breve margen de tiempo, de una supuesta estrella de la m¨²sica actual en solitario, sin banda. Nick Lowe argumentaba la b¨²squeda de nuevas formas de comunicaci¨®n, mientras que John Lurie, m¨¢s sincero, comentaba en estas mismas p¨¢ginas que es c¨®modo y barato actuar sin grupo. Lurie pis¨® el escenario de la Sala Universal durante 40 escasos minutos. El precio de las entradas era de 1.200 pesetas. Las conclusiones son f¨¢ciles.Coincidiendo con la mediano che salieron a escena los teloneros, el tr¨ªo Mois¨¦s, Mois¨¦s. Bater¨ªa, guitarra y saxo crearon en pocos - minutos un ambiente de gran tensi¨®n, con ritmos entre cortados y crispantes. Detalle significativo es que el p¨²blico s¨®lo aplaudi¨® cuando anuncia ron que iban a tocar un ¨²ltimo tema.
Concierto de John Lurie
Sala Universal. 13 de mayo.
Lurie apareci¨® con la ¨²nica compa?¨ªa de su saxo, un saxo que sonaba tan n¨ªtido como el traj¨ªn de hielos, vasos y voces que llegaba de la barra. Interpret¨® s¨®lo tres temas, tal vez magn¨ªficos como banda sonora de una pel¨ªcula norteamericana de bajo presupuesto pero a todas luces insuficientes para dar cuerpo a un concierto digno.
Por otro lado, la gente no ces¨® de hablar en ning¨²n momento, convirtiendo as¨ª la actuaci¨®n del m¨²sico-actor de Minne¨¢polis en un mero ensayo con p¨²blico o en una especie de prueba de sonido.-
Los m¨¢s aventurados trataron de definir 'su m¨²sica como free-jazz, pero la carcajada es inevitable al recordar con ello a Coltrane, Shepp, Ayler o Coleman, los grandes del g¨¦nero. Una comparaci¨®n especialmente odiosa.
Babelia
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