Rico... y algunos argentinos

Si usara el tono al que apelar¨ªa mi abuela, andaluza por todos sus lados, te dir¨ªa: Horacio, hijo, ?qu¨¦ te est¨¢ pasando? ?Necesitas ayuda? Se te est¨¢ enfermando el alma. Pero como yo te conozco un poco m¨¢s que mi abuela y no tengo su bondad, te digo simplemente: Horacio, cuando viajes a Argentina no te metas a soci¨®logo y menos a politic¨®logo. Si quieres usar tarjeta, presenta la de escritor, que volver despu¨¦s de tantos a?os con abundante y prestigioso copyright es bueno y sienta bien, pero improvisarse analista, soci¨®logo y politic¨®logo es algo que obliga a hacerlo bien o caer en la diatriba. La tuya, adem¨¢s de ser injusta induce a error y hasta puede espantar a este querido pueblo espa?ol que acogi¨® con tanta solidaria bondad tu exilio, el m¨ªo y el de tantos cientos de compatriotas.Hacer un viaje tan largo, costoso y deseado para descubrir que en Argentina los fascistas conspiran con civiles destronados, es un lujo lamentable, hijo. As¨ª no se puede ni se debe analizar la realidad pol¨ªtica de un pa¨ªs tan dificil como el nuestro. Con di¨¢logos transmitidos, encuentros sospechosos de los que no participas -supongo- y referencias de ex militantes de dudosos or¨ªgenes. En Argentina, hay fascistas -y muchos- que conspiran en todas partes gracias a las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida que significaron "el perd¨®n de los pecados" para tres mil militares incursos en delitos de robos y asesinatos que se salvaron de pasar por los estrados de la justicia gracias a los favores del Gobierno actual.

?No te habr¨ªa resultado m¨¢s f¨¢cil llenar tus maletas de verdades con s¨®lo mezclarte con el pueblo y hablar con ¨¦l? Es f¨¢cil y bueno hablar con los pueblos, al nuestro como a otros lo encuentras en la calle, en el metro, en las f¨¢bricas, en las plazas y en los cementerios, nosotros tenemos mucho pueblo en los cementerios, Horacio. Adem¨¢s hay nueve organismos de Derechos Humanos -para elegir-, que te pudieron haber informado m¨¢s que el chisme en la oreja y el dato "seguro" de siempre. Rico, toda su gente y todos los fascistas son un problema grave y serio que hay que afrontar. Pero problema tambi¨¦n son quienes dejaron que Rico existiera, quienes en su momento discutieron si era un sublevado con armas en la mano o un "valiente ex combatiente en las Malvinas". Los fascistas en todos los lugares son iguales y eso los espa?oles lo saben. Lo que debemos hacer que sepan nuestros amigos, es que en Argentina hay tambi¨¦n un gran protagonista, es el pueblo, que se mata d¨ªa a d¨ªa para poder vivir y que sabr¨¢ morir dignamente si ellos vuelven- Elisa Rando.