Los l¨ªderes de partidos estatales renuncian a una campa?a fuerte ante la victoria cantada de Pujol

Los principales partidos de ¨¢mbito estatal han recortado la intervenci¨®n de sus l¨ªderes en la campa?a, ante la fuerza demostrada por Jordi Pujol ante las elecciones del pr¨®ximo d¨ªa 29 y a la espera de que la oleada de sondeos del pr¨®ximo domingo provoque alg¨²n cambio en la estrategia de cada fuerza en la recta final. Adolfo Su¨¢rez, presidente del CDS, ha abandonado la campa?a por unos d¨ªas, y Antonio Hern¨¢ndez Mancha, l¨ªder de AP, centra sus cr¨ªticas en el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. Los socialistas descartan un desembarco de dirigentes en Catalu?a, pero est¨¢n interesados en una presencia final de Gonz¨¢lez, que acudir¨¢ a un acto simb¨®lico de apoyo a sus correligionarios, seg¨²n fuentes del PSC.

Pese a la c¨®moda mayor¨ªa que le auguran todas las encuestas, el actual presidente de la Generalitat trabaja con intensidad para reba?ar hasta el ¨²ltimo voto. Trata de evitar que sus adversarios de centro-derecha -AP, CDS- le arrebaten algunos sufragios y describe a los socialistas catalanes con palabras que recuerdan la imagen del caballo de Troya, en este caso de una fuerza pol¨ªtica, el PSOE, ansioso de conquistar Catalu?a.El PSC denuncia el aplastamiento del adversario por la mayor¨ªa absoluta pujolista: "El Parlament no es el lugar donde se debaten los problemas que preocupan a la sociedad", afirma el portavoz parlamentario, Llu¨ªs Armet, en una frase que sin duda rubricar¨ªa la oposici¨®n al PSOE en el palacio de la Carrera de San Jer¨®nimo. Pero de ah¨ª a echarse en brazos de los dirigentes estatales, va un abismo. El equipo del candidato socialista a la Generalitat, Raimon Obiols, prefiere recibir las menores visitas posibles de miembros del Gobierno y de dirigentes del PSOE.

Este equipo s¨®lo except¨²a a los de origen catal¨¢n, como Narc¨ªs Serra, y al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez. El PSC considera su presencia "un refuerzo" de la campa?a socialista, algo as¨ª como lo que en su d¨ªa representaron figuras como Willy Brandt para el propio Gonz¨¢lez. Y por si ¨¦ste no pudiera acudir en el ¨²ltimo momento, sus correligionarios se muestran dispuestos a comprender el l¨®gico cansancio que el jefe del Gobierno pueda arrastrar tras su periplo a Filipinas e Indonesia.

Josep Maria Sala, director de campa?a del PSC, niega las versiones que circulan en otros partidos, seg¨²n las cuales el desinter¨¦s por el desembarco de l¨ªderes estatales se debe a la aceptaci¨®n anticipada de la derrota. M¨¢s bien parece deseoso de evitar pretextos para que el pujolismo encuentre un terreno propicio para fragilizar al PSC.

Mal momento paraa el PSC

Los socialistas catalanes afrontan estas elecciones en un momento poco favorable. Despu¨¦s de recibir m¨¢s de un mill¨®n de votos en las elecciones legislativas y municipales, sus resultados dependen ahora de que consigan movilizar 250.000 votos de obreros industriales, en principio abstencionistas, y en un momento de menor prestigio del Gobierno de Gonz¨¢lez, acosado por los conflictos sociales. Los expertos de campa?a del PSC lamentan tambi¨¦n que ese conjunto de ciudadanos no haya comprendido bien la importancia de la Generalitat, como administraci¨®n de la que dependen ahora la mayor¨ªa de los servicios que reciben los ciudadanos en Catalu?a.A una semana del cierre de la campa?a, las fuerzas de centro-decrecha mantienen una tibia actividad de sus l¨ªderes estatales, pero con el temor permanente de que ser acusados de anticatalanes si se enfrentan con dureza a Pujol. "No hay que dar pretextos", se escucha tanto en la oficina electoral de AP como entre los centristas, si bien Hern¨¢ndez Mancha coment¨® a este peri¨®dico: "Esperemos que no sea necesario pedir permiso a Pujol para venir aqu¨ª: si no, habr¨ªa que preguntarse qu¨¦ hac¨ªa Roca en Toledo en las ¨²ltimas legislativas". Su¨¢rez y Hern¨¢ndez Mancha se presentan como la alternativa para las elecciones legislativas de 1990, mientras dejan a sus respectivos candidatos un moderado margen contra Pujol.

Despu¨¦s de bastantes discusiones, los expertos de campa?a de AP han decidido diferenciar los papeles de su candidato, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, que es el que discute con Obiols o Pujol, y del presidente nacional del partido, Antonio Hern¨¢ndez Mancha. Este reparto produce cierta confusi¨®n. El electorado conservador lleva cuatro meses escuchando a Fern¨¢ndez D¨ªaz por la radio, a raz¨®n de 100 minutos diarios -que es la gran apuesta de campa?a de los aliancistas-, con un discurso centrado en la pol¨ªtica catalana. A ese mismo electorado le desconcierta que Antonio Hern¨¢ndez Mancha se proclame en los m¨ªtines como candidato a la presidencia del Gobierno de Espa?a. El l¨ªder de AP se abstiene de atacar a Jordi Pujol, con quien existen "mejores relaciones que cuando Fraga ocupaba la presidencia", seg¨²n un colaborador de Hern¨¢ndez Mancha.

Adolfo Su¨¢rez, por su lado, ha preferido apartarse por alg¨²n tiempo de la actividad electoral, despu¨¦s de dar de ocho a diez m¨ªtines diarios. Ha hecho una campa?a basada en su popularidad -"lo mismo que hac¨ªa Fraga antes", ironiza uno de los jefes de campa?a de AP-, pero los expertos del CDS detectan un problema: los antiguos electores de UCD no comprenden por qu¨¦ dimiti¨® en 1981, y a estas alturas el presidente del CDS no quiere enredarse en explicaciones sobre las traiciones de los barones ucedistas. Su¨¢rez prefiere ironizar sobre el viaje de Gonz¨¢lez a Filipinas: "Debe utilizar el mando a distancia para resolver los problemas de aqu¨ª", coment¨® ayer.