Un grupo franc¨¦s de teatro en la calle, acusado en Granada de esc¨¢ndalo p¨²blico
El teatro callejero tambi¨¦n ha estado presente en esta sexta edici¨®n del Festival de Granada. Durante los ¨²ltimos tres d¨ªas, de viernes a domingo, la compa?¨ªa francesa L'Unit¨¦ & Cie present¨® tres divertidos espect¨¢culos por las calles y plazas de Granada: La 2 CV th¨¦¨¢tre, Le mariage, La guillotine. La an¨¦cdota ocurri¨® el s¨¢bado, ya que los actores franceses, a pesar de que la organizaci¨®n dispon¨ªa de los permisos municipales necesarios, terminaron en el cuartelillo de la Polic¨ªa Municipal acusados de esc¨¢ndalo p¨²blico. El otro hecho destacable ha sido la presentaci¨®n de la compa?¨ªa belga Needcompany, "la versi¨®n corregida y aumentada del Epigonenteater" la otra c¨¦lebre compa?¨ªa que se disolvi¨® a finales de 1986. La Needcompany estren¨® su obra Need to know (Necesidad de saber), producci¨®n del Schaamts de Bruselas en colaboraci¨®n con el Mickeri de Amsterdam.
El primero de los espectaculos que present¨® L?Unit¨¦ en Granada fue La 2 CV th¨¦¨¢tre, un ins¨®lito espect¨¢culo para tan s¨®lo dos espectadores, a lo sumo tres, que, tal como su nombre indica, ten¨ªa lugar en el interior de un humilde dos caballos. Aparte de la secreta y solitaria funci¨®n que ocurr¨ªa dentro de ese teatro de bolsillo, a su alrededor otros tres actores del grupo desplegaban todo su buen humor, provocando e incitando a la improvisada concurrencia. Al d¨ªa siguiente, Le manage que celebraron por la calles del centro de Granada termin¨® en la comisar¨ªa a causa de un guardia municipal fervoroso defensor del orden y de las buenas costumbres en la v¨ªa p¨²blica. Finalmente, ayer, domingo, ofrecieron un inquietante espect¨¢culo: La guillotine, un imponente ejemplar de siete metros de altura. Una tal Madame de Meaux exhibe con orgullo "ese prodigioso instrumento s¨ªmbolo de la tecnolog¨ªa francesa". Luego llegar¨¢ el momento de realizar una demostraci¨®n pr¨¢ctica de su eficacia cortante. Traer¨¢n al culpable al catafalco, un peque?o cerdo. Habr¨¢ debate, votaci¨®n, silbidos, protestas, suspense... El p¨²blico va a tomar la decisi¨®n sobre la suerte del pobre animal. Tras su ingenua apariencia de farsa, ¨¦ste es un espect¨¢culo de una angustisa y provocativa iron¨ªa.
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