Seriedad
Los nueve bailarines que componen la compa?¨ªa de Elisa Monte, que se present¨® el pasado fin de semana en el teatro Alb¨¦niz, en el marco del Madrid en danza, tienen un buen nivel en la t¨¦cnica est¨¢ndar de la danza moderna americana, la que ha ido decant¨¢ndose con maestros como Ailey, Lubovitch o Falco, que se diferencia del cl¨¢sico en su relaci¨®n m¨¢s amistosa con el suelo y en la proliferaci¨®n de ¨¢ngulos, pero que ha ido olvidando muchos de los referentes expresivos, espaciales e incluso psicol¨®gicos de la ruptura moderna.Elisa Monte fue una bailarina distinguida de las compa?¨ªas de Martha Graham y Lar Lubovitch. Su primer ¨¦xito coreogr¨¢fico fue Treading (Rastreo), que la compa?¨ªa de Alwin Ailey incorpor¨® a su repertorio en 1982. Treading, que la propia Elisa Monte interpret¨® en el estreno del Alb¨¦niz, es un paso a dos -montado sobre una m¨²sica de Steve Reich-, que resulta atractivo por el poco habitual uso que hace del suelo y la horizontal en general, y la libertad que cobran las piernas, que, eximidas de su funci¨®n habitual de sostener el cuerpo y desplazarlo, juegan a matizar la expresi¨®n y a levantar a la compa?era en sorprendentes port¨¦es. Como int¨¦rprete, Monte confiere a su obra una concentraci¨®n y una fluidez de movimiento intrigante.
Elisa Monte Dance Company
Audentity (Monte-Schulze), Treading (Monte-Reich), Death of an analogue (Monte-Schulze), Dreamtime (Monte-Van Tieghem). Teatro Alb¨¦niz, 20 de mayo de 1988.
El resto de las coreograf¨ªas de Elisa Monte muestran opciones variadas, dentro de la ausencia de contenido dram¨¢tico expl¨ªcito que la caracteriza, aunque no es dificil apreciar lo lejos que est¨¢ Monte de las preocupaciones formalistas de los llamados posmodernos o de cualquier otro tipo de vanguardia. En Audentity, la rotundidad f¨ªsica de algunos bailarines hace esperar un desarrollo personalizado del movimiento que s¨®lo se atisba. La muerte de un an¨¢logo tiene mayor cohesi¨®n coreogr¨¢fica aparente, a base de chain¨¦s, vueltas en attitude y un dinamismo muy balletistico. Y Dreamtime introduce un conato de estructura dram¨¢tica en la tensi¨®n entre la solista y los se¨ªs del cuerpo de baile, realiada por el movimiento sacudido y la expulsi¨®n de energ¨ªa en todas direcciones de la bailarina (un poco a la manera de William Forsythe), que supone un vuelco en lo visto hasta ese momento.
La impresi¨®n que deja el grupo es de indefinici¨®n y de una seriedad que est¨¢ quiz¨¢ m¨¢s en los rostros que en los planteamientos de fondo.
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