Relaciones por correspondencia
El 'Lehendakari' y el delegado del Gobierno no se hablan, pero se escriben
Las relaciones entre la presidencia del Gobierno vasco y la delegaci¨®n del Gobierno central en Euskadi atraviesan el peor momento de su historia. El veto de hecho formulado por el lehendakari, Jos¨¦ Antonio Ardanza, a Julen Elgorriaga puede provocar consecuencias delicadas en la comunidad aut¨®noma donde la coordinaci¨®n entre las dos Administraciones es m¨¢s necesaria y problem¨¢tica. El cierre del astillero Euskalduna sin ning¨²n tipo de consulta previa al Gobierno vasco desencaden¨® la tormenta. Los dos pol¨ªticos mantuvieron a prop¨®sito del orden p¨²blico una pol¨¦mica epistolar.
Coacci¨®n, injerencia, amenazas intolerables, extralimitaci¨®n en sus funciones. Todas estas acusaciones han sido formuladas desde Ajuria Enea, el palacio de Vitoria donde se encuentra la presidencia del Gobierno vasco, contra el delegado del Ejecutivo central, Julen Elgorriaga, y el gobernador civil de Vizcaya, I?aki L¨®pez."Se acab¨®, con este se?or no hay nada que hacer. No se puede hablar y no vamos a hablar m¨¢s". Frases como ¨¦stas se han escuchado en los ¨²ltimos d¨ªas en los pasillos de Ajuria Enea. Elgorriaga replica que est¨¢ tranquilo. "Hay otros problemas m¨¢s importantes de los que ocuparse", explica. Medios de la presidencia del Gobierno de Vitoria afirman que Gonz¨¢lez, a quien Ardanza ha solicitado p¨²blicamente la destituci¨®n del delegado y del gobernador, est¨¢ obligado a sustituir a sus representantes en Euskadi. "El lehendakari no va a recibir m¨¢s a Elgorriaga y las cosas pueden complicarse", se?alan.
El delegado del Gobierno centraI en el Pa¨ªs Vasco, interlocutor de ETA Militar en los ¨²ltimos contactos mantenidos en Argel y suspendidos tras el secuestro del empresario Emiliano Revilla, fue tambi¨¦n el encargado de informar personalmente a Ardanza del desarrollo de las conversaciones con la banda terrorista.
Desde aquel momento, hace tres meses, los m¨¢ximos representantes de las dos administraciones en Euskadi no han vuelto a tener una charla. Las relaciones siempre han sido g¨¦lidas desde que el anterior delegado del Gobierno central, Ram¨®n J¨¢uregui, abandonara ese cargo para incorporarse a la vicepresidencia del nuevo Gabinete vasco de coalici¨®n entre los socialistas y el Partido Nacionalista Vasco, formado en la primavera de 1987. La coordinaci¨®n de ambos Gobiernos en materias como el orden p¨²blico, la lucha contra el terrorismo y el despliegue de la Ertzaintza (polic¨ªa auton¨®nica) puede resultar afectada.
En la misma acera
La presidencia y la delegaci¨®n se encuentran en la misma calle de Vitoria, en la misma acera incluso. La primera ocupa el n¨²mero 5 del paseo de Fray Francisco y la segunda el n¨²mero 17. Pese a la proximidad f¨ªsica, Elgorriaga escogi¨® la comunicaci¨®n escrita para hacer saber al lehendakari sus criterios sobre la posible orden de reapertura de Euskalduna.Esta decisi¨®n corresponde a la delegaci¨®n de la Consejer¨ªa de Trabajo, cuyo titular es el nacionalista Jos¨¦ Ignacio Arrieta. La resoluci¨®n debe basarse en el informe de la Inspecci¨®n de Trabajo, dependiente de la Administraci¨®n central.
La carta, fechada el 11 de mayo, dos d¨ªas despu¨¦s del cierre del astillero, informa del respaldo de la Administraci¨®n del Estado a la medida patronal, "sin entrar a valorar las relaciones" de la empresa AESA con sus empleados. Elgorriaga expone como motivo la eliminaci¨®n de "un foco permanente de tensi¨®n y conflictos".
El delegado pide al lehendakari "la m¨¢xima coincidencia entre Administraciones", para advertirle a rengl¨®n seguido: "Si ( ... ) las autoridades dependientes de esa comunidad aut¨®noma no consideran que la reapertura pueda producir des¨®rdenes, la Administraci¨®n del Estado proceder¨ªa a la retirada de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de las inmediaciones de la factor¨ªa, que quedar¨ªa bajo la responsabilidad del cuerpo de polic¨ªa de la comunidad aut¨®noma".
Al d¨ªa siguiente, 12 de mayo, el gobernador civil de Vizcaya presenta un escrito ante la delegaci¨®n provincial de Trabajo. Son "razones de orden p¨²blico las que motivan el cierre de la empresa", subraya I?aki L¨®pez en su escrito, y "se entiende que la competencia para juzgar des¨®rdenes p¨²blicos" no corresponde a la Inspecci¨®n de Trabajo, auton¨®mica, sino a los cuerpos de seguridad, estatales, bajo el mando del gobernador civil.
La autoridad laboral, asegura L¨®pez, "debe fundarse en la existencia de razones de orden p¨²blico y en base al informe de la autoridad competente". De lo contrario, a?ade, se estar¨¢n asumiendo decisiones no relacionadas con sus verdaderas causas y, "consecuentemente, la autoridad responsable hasta el momento del orden p¨²blico no est¨¢ obligada a asumir las consecuencias de una decisi¨®n que, tal y como le ha sido manifestado, no comparte". La responsabilidad pasar¨ªa, seg¨²n el gobernador, a la comunidad aut¨®noma.
La r¨¦plica del lehendakari se produce el d¨ªa 13, tambi¨¦n por conducto epistolar. Ardanza dice a Elgorriaga que la autoridad laboral tendr¨¢ en cuenta todas las circunstancias, como es su deber, incluidas las relaciones de la empresa con sus empleados, y expone su preocupaci¨®n por el contenido del ¨²ltimo p¨¢rrafo de su escrito, en el que V. E. me anuncia, por no decir me amenaza, con la retirada" de la polic¨ªa del Estado.
El conflicto de Euskalduna "es eminentemente laboral y s¨®lo derivadamente de orden p¨²blico", escribe el lehendakari, y ser¨ªa dif¨ªcil discernir si "se agudizar¨ªa m¨¢s con la reapertura que con la continuaci¨®n del cierre, a la vista del escaso efecto pacificador que ¨¦ste ha tenido hasta el momento". La polic¨ªa del Estado seguir¨¢ siendo responsable de velar por el orden en la zona, a?ade Ardanza, toda vez que la Ertzaintza no ha sido desplegada a¨²n en Bilbao.
Precipitado y grave
"No deja de sorprenderme su disposici¨®n favorable a efectuar un repliegue de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de una manera tan precipitada e incluso irregular", le dice el lehendakari al delegado, "cuando V. E. ha realizado reiteradas declaraciones p¨²blicas en contra de tal retirada". Ardanza califica de imprudente, precipitado y grave dejaci¨®n de responsabilidad el anuncio de retirada policial.
El punto final de la pol¨¦mica correspondencia lo pon¨ªa el mismo d¨ªa 13 Julen Elgorriaga. Recordaba al lehendakari los graves disturbios promovidos por los trabajadores excedentes de Euskalduna, con cortes de tr¨¢fico, personas lesionadas y agresiones a la fuerza p¨²blica, y reiteraba -"para que V. E. la conozca y no se sorprenda m¨¢s en lo sucesivo"- su posici¨®n favorable a la permanencia en el Pa¨ªs Vasco, mientras exista el terrorismo, de un contingente de la polic¨ªa del Estado superior al preciso en circunstancias normales.
El delegado del Gobierno central afirma que ¨¦ste ha sido "hasta la fecha" responsable del orden p¨²blico en las inmediaciones del astillero y reitera que la comunidad aut¨®noma "se subroga en las responsabilidades" en esta materia si "la autoridad laboral resuelve este expediente en contra de la autoridad responsable del mantenimiento del orden p¨²blico".
El astillero fue reabierto por orden de la autoridad laboral el lunes 16 de mayo. El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa se retir¨® de inmediato de las instalaciones y no ha vuelto al puente de Deusto, escenario de los habituales enfrentamientos. Tampoco los trabajadores han intentado cortar el puente. "Es una situaci¨®n delicada", indican, "y no queremos meternos en medio. A nosotros nos da igual que venga una polic¨ªa u otra".
Los choques callejeros pueden reproducirse despu¨¦s del pr¨®ximo d¨ªa 22, cuando se conozcan las rescisiones de contratos de los trabajadores excedentes del astillero. El consejero de Interior vasco, el peneuvista Luis Mar¨ªa Retolaza, ha manifestado ya su disposici¨®n a "echar una mano" al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa "si se ven incapaces para controlar el orden p¨²blico y nos pidiesen colaboraci¨®n".
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