Comedia para Goldie Hawn

La presente comedia de Gerry Marshall -cuarta realizaci¨®n del director, cuyo ¨²nico t¨ªtulo estrenado en nuestras pantallas fue Los locos del bistur¨ª- ilustra con discreta funcionalidad un argumento escrito y producido por mujeres para el lucimiento de la actriz Goldie Hawn.El gui¨®n, con ingredientes comunes a la comedia, cuya historia desemboca en una familia y donde est¨¢n presentes la dicotom¨ªa entre la opulencia y la modestia, utiliza el pretexto de la amnesia como posibilitadora de hallar la felicidad, tras la pasajera p¨¦rdida de identidad. Otros elementos que ba?an su desarrollo y desenlace son la s¨¢tira social y el romance amoroso, con la presencia de ternurismo sentimentaloide, como recursos f¨¢ciles para buscar la sonrisa y complicidad del espectador; todo ello expuesto sin notoria brillantez.

La base sobre la que gira el enfrentamiento de la pareja protagonista, Goldie Hawn y Kurt Russell, permite a la actriz oscarizada por su trabajo como secundaria en Flor de cactus ofrecer dos im¨¢genes opuestas: una, como sofisticada y desp¨®tica millonaria, y otra, como sufrida, humillada y nada glamourosa ama de casa, v¨ªctima de sus indisciplinados hijos y tir¨¢nico esposo, tras la p¨¦rdida de su memoria.

El contraste entre ambos aspectos de la protagonista goza de un acertado tratamiento, que se ampara en una opuesta utilizaci¨®n de vestuario, maquillaje, peinado e iluminaci¨®n, ayudada la c¨¢mara por la peculiaridad facial de Goldie Hawn, cuya amplia frente, ojos saltones y extra?os labios son presa f¨¢cil para los maquilladores. Ello, unido al variable dinamismo de sus movimientos -a los que no es ajena su experiencia como bailarina- concede credibilidad al papel.

Como r¨¦plica, Kurt Russell, arquetipo de var¨®n rudo, pero finalmente con buen coraz¨®n, cumple su cometido, sin demasiados matices, pero dando el tipo requerido, al igual que ya hiciera en sus anteriores trabajos en Elvis, Rescate en Nueva York, La cosa y Golpe en la peque?a China, todos ellos dirigidos por John Carpenter.

Comedia menor, entre la s¨¢tira, el romance y la apolog¨ªa familiar, Un mar de l¨ªos se deja ver sin gran esfuerzo, siempre que se aporte buena voluntad, sin despertar odios ni amores, dando impresi¨®n de producto ya visto, y con un final feliz blandengue, que promociona la vida familiar y el trabajo hogare?o como elixir de la felicidad.