El talento de Mathilde Monnier
El espect¨¢culo de Mathilde Monnier Je ne vois pas la femme cach¨¦e dans la for¨¦t (No veo a la mujer escondida en el bosque) levant¨® el martes el nivel y el inter¨¦s del festival Madrid en Danza del teatro Alb¨¦niz. No se trata de una obra redonda o acabada ni de un engranaje perfecto: el bosque es a la vez una met¨¢fora del mundo -que desconcierta y desorienta, donde nada es del todo lo que parece ser- y una met¨¢fora del universo interior de la mujer. Todo es ambiguo y todo es posible en el interior del bosque. Y en el espect¨¢culo hay quiz¨¢ demasiado -p¨¢jaros y monos casi literales, sue?os, nostalgias, bufones, pesadillas, m¨²sica, silencio y palabras- y una t¨¦cnica de ensamblaje primaria.Pero lo interesante de Monnier -aparte de la brillantez de los cinco bailarines y los dos actores que pueblan el escenario- es su pasi¨®n por el desarrollo del movimiento, que trabaja a veces desde la sensaci¨®n, a veces desde el ritmo, a veces partiendo del contraste fisico o dram¨¢tico y otras desde la pura forma, con un resultado m¨¢s o menos perfecto, m¨¢s o menos nuevo, feliz o decepcionante, pero nunca irrisorio, amanerado o exhibicionista.
Je ne vois pas la femme cach¨¦e dans la for¨ºt
Escenograf¨ªa: Annie Tolleter. M¨²sica: Purcell, Marini, Nyman, Smith, S¨¦chet. Bailarines: Mathilde Monnier, Laurence Levasseur, Claude Barichasse, Herman Diephuis, Danil Kenigsberg, Jo?l Luecht, Jean Charles di Zazzo. Coreograf¨ªa: Mathilde Monnier.Teatro Alb¨¦niz. Madrid, 24 de mayo.
Francia, en el candelero
Mathilde Monnier es una de las ¨²ltimas revelaciones de ese gran movimiento que ha puesto a Francia de nuevo en el candelero de la danza contempor¨¢nea desde los comienzos de esta d¨¦cada: como dice el viejo maestro americano Alwin Nikolais -uno de los pilares del renacimiento franc¨¦s, fundador del Centro Coreogr¨¢fico de Angers, donde se form¨® Monnier-, "hay que ver con qu¨¦ rapidez aprenden estos franceses".No veo a la mujer escondida en el bosque es una de las primeras obras de las que Monnier es responsable en exclusiva; sus coreograf¨ªas anteriores las hab¨ªa realizado en colaboraci¨®n con F. Verret, A. Rigout y especialmente con J. F. Duroure, con quien ha trabajado durante los ¨²ltimos a?os y obtenido notables ¨¦xitos, sobre todo en Pudique acide, que se present¨® en la edici¨®n de 1986 del Festival de Avignon y Mort de rire, estrenado en Par¨ªs hace un a?o.
Mathilde Monnier en solitario no es un valor realizado, pero es una apuesta segura. Hay m¨¢s talento en su b¨²squeda, m¨¢s comprensi¨®n del movimiento y m¨¢s riqueza de ideas coreogr¨¢ficas que en muchas obras m¨¢s acabadas.
Pero no hay que tener en cuenta este tipo de consideraciones para disfrutar del montaje No veo a la mujer escondida en el bosque, que tiene humor, belleza, virtuosismo t¨¦cnico e ideas sugerentes en dosis m¨¢s que suficientes.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.