Un mal trago

Amargura, mal trago, d¨ªa muy triste para la ciudad y decisi¨®n injusta son algunas de las expresiones utilizadas por las autoridades de Salamanca y de Castilla y Le¨®n para valorar el acuerdo para designar a Madrid capital cultural europea para 1992. Salamanca estaba muy ilusionada con la posible designaci¨®n, y se consideraba con valores suficientes para optar al t¨ªtulo. Esto produjo la creaci¨®n de la Fundaci¨®n Salamanca, nacida para apoyar la candidatura e integrada por la Diputaci¨®n Provincial, el Ayuntamiento, la Universidad y otras instituciones, aunque la mayor parte del presupuesto lo aportaba la Diputaci¨®n.

La virulencia de las declaraciones realizadas y los destinatarios de las cr¨ªticas var¨ªan seg¨²n quien efect¨²e las valoraciones y su color pol¨ªtico. Desde la Junta de Castilla y Le¨®n y desde el Ayuntamiento de Salamanca, ambos regidos por AP, las acusaciones son para el Gobierno central. Desde la Diputaci¨®n, gobernadada por los socialistas, se habla de "tibieza del Gobierno aut¨®nomo a la hora de apoyar la candidatura de Salamanca" y de declaraciones extempor¨¢neas y desacertadas de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, presidente de la Junta, sobre la Fundaci¨®n Salamanca, seg¨²n palabras de Jos¨¦ Melero, presidente de la corporaci¨®n provincial. Fernando Fern¨¢ndez de Troc¨®niz, alcalde salmantino por AP, ha calificado la designaci¨®n como indignante y ha dicho que "se ha tomado con alevos¨ªa y nocturnidad".