Los aliados deben hacer m¨¢s por la seguridad occidental, seg¨²n Carrington

Los aliados europeos de Estados Unidos han sido receptivos a la reivindicaci¨®n norteamericana de compartir m¨¢s equitativamente el peso de la defensa y los Estados miembros de la OTAN son, en general, conscientes de que "todos tenemos que hacer m¨¢s" por la seguridad de Occidente, seg¨²n declar¨® ayer su secretario general, lord Carrington, al t¨¦rmino de dos d¨ªas de reuni¨®n en Bruselas del Comit¨¦ de Planes de Defensa (CPD).

"La necesidad de compartir m¨¢s equitativamente entre todos los miembros de la Alianza Atl¨¢ntica las misiones, los riesgos y las responsabilidades" queda adem¨¢s resaltada en el comunicado que los 14 titulares de Defensa suscribieron ayer al final del CPD, que envi¨® tambi¨¦n al presidente Ronald Reagan un mensaje de solidaridad en v¨ªsperas de su encuentro en Mosc¨² con el l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov.Frank Carlucci, secretario de Defensa norteamericano, abund¨® ante la Prensa en el mismo sentido que Carrington, al afirmar que con su revindicaci¨®n "no pretende que Europa compense con un mayor esfuerzo los recortes del gasto militar" en EE UU. "Todos debemos hacer mayores esfuerzos", recalc¨® Carlucci, "incluidos nosotros, que queremos aumentar nuestro presupuesto en los pr¨®ximos a?os en un 2% en t¨¦rminos reales", un incremento que el influyente senador dem¨®crata Sam Nunn considera poco realista, dado el d¨¦ficit p¨²blico norteamericano.

Para Carlucci, no se lograr¨¢ un reparto equilibrado de la carga, "se?alando a nadie con el dedo", sino "utilizando mejor los recursos existentes y, en un plazo de cuatro o cinco a?os, consiguiendo recursos suplementarios". Un informe sobre esta delicada cuesti¨®n ha sido encargado a Marcello Guidi, secretario general adjunto de la OTAN, y ser¨¢ debatido en diciembre por los ministros.

Un buen ejemplo

Tanto Carlucci como Carrington resaltaron, sin embargo, que la financiaci¨®n aprobada por el conjunto de la OTAN a trav¨¦s de su Comit¨¦ de Infraestructuras, del traslado de los aviones norteamericanos F-16 de Espa?a a Italia, constituye un buen ejemplo de reparto justo de la carga, a pesar de que la mayor¨ªa de los aliados se resiste a hacer una contribuci¨®n excepcional, para no gravar demasiado el presupuesto consagrado a ese cap¨ªtulo.Washington, seg¨²n el secretario de Defensa, se har¨¢ directamente cargo de la edificaci¨®n de las instalaciones de recreo para las 12.000 personas que se desplazar¨¢n con el Ala T¨¢ctica 401 estacionada en Torrej¨®n y que se alojar¨¢n en viviendas alquiladas a la OTAN por el Pent¨¢gono, que se gastar¨¢ en su construcci¨®n algo m¨¢s de 150 millones de d¨®lares (17.000 millones de pesetas).

"Todo est¨¢ ahora claro entre nosotros y Espa?a", declar¨® el jefe del Pent¨¢gono en respuesta a una pregunta sobre la salida de los F-16 de la base de Torrej¨®n, aunque reconoci¨® despu¨¦s que en la negociaci¨®n sobre el convenio bilateral "algunos problemas deb¨ªan ser a¨²n resueltos, en lo concerniente a la redacci¨®n del texto". La v¨ªspera, Narc¨ªs Serra hab¨ªa estimado que estos problemas "s¨®lo eran ocho o 10".

Ni Carlucci ni Carrington parecen esperar grandes resultados de la cumbre de Mosc¨². "No lo s¨¦ muy bien", estim¨® el secretario general sobre lo que dar¨¢ de s¨ª la cita entre Reagan y Gorbachov, y a rengl¨®n seguido explic¨® que era "un error esperar algo de cada una de estas reuniones". "No hay que esperar resultados espectaculares", a?adi¨® Carlucci.