Aplausos para los Reagan en un paseo sorpresa por Mosc¨²

Nancy y Ronald Reagan se echaron ayer a la calle en Mosc¨², durante la primera jornada de las cinco de que constar¨¢ la cumbre entre el presidente norteamericano y el m¨¢ximo dirigente sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov. Los moscovitas aplaudieron a sus hu¨¦spedes cuando ¨¦stos decidieron, salt¨¢ndose el protocolo, pasear por la popular y concurrida calle Arbat. Los servicios de seguridad pasaron por un momento de p¨¢nico al perder el control de la situaci¨®n ante la avalancha humana que se apeloton¨® delante del carruaje de ¨¦poca en que se encaramaron los Reagan.La tolerancia marc¨® el inicio de la cumbre, informan Francisco G. Basterra y Pilar Bonet desde Mosc¨². Reagan, de 77 a?os, encontr¨® en Mosc¨² un calor humano y un respeto que logr¨® imponerse a las profundas diferencias que separan a las dos Administraciones. Gorbachov, de 57 a?os, hizo un balance positivo del di¨¢logo entre las superpotencias. "La imagen humana de la otra naci¨®n", recalc¨®, "es ahora visible de una forma m¨¢s clara". Reagan, el primer presidente de EE UU en los ¨²ltimos 14 a?os que visita Mosc¨², record¨® por su parte que "hac¨ªa fr¨ªo aquel d¨ªa en Ginebra, y hac¨ªa a¨²n m¨¢s fr¨ªo en Reikiavik" [referencia a las dos primeras cumbres], pero que en la anterior reuni¨®n en Washington se lograron "impresionantes progresos". "Ahora", continu¨®, "es casi verano y aigunas semillas est¨¢n empezando a dar fruto".

La pol¨¦mica cuesti¨®n de los derechos humanos fue, ya ayer, motivo de fricci¨®n entre los dos l¨ªderes, pero todo ello en un ambiente "amable, agradable y constructivo", seg¨²n los sovi¨¦ticos, y "afable y cordial", seg¨²n la parte norteamericana.

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